Las Fuerzas Armadas han cumplido por primera vez desde el fin del Servicio Militar Obligatorio sus planes de recluta de soldados y marineros y han cubierto la plantilla prevista, los 86.000 jóvenes en filas. Las mejoras salariales, de formación y promoción aplicadas desde la pasada legislatura empezaron a enmendar en 2007 el problema de personal que arrastran las FAS desde su plena profesionalización. Pero fue la crisis económica y el paro, disparado a partir de 2008, lo que acabó de convertir a los Ejércitos en una salida laboral atractiva.
En 2009, casi 60.000 españoles se presentaron para ...