No pretendo hacer demagogia con el hecho de que a Díaz Ferrán, como empresario, las cosas le vayan particularmente mal y que a la situación de “Air Comet” se le haya unido la de su aseguradora.

Si los empresarios que forman parte de la CEOE quieren mantenerlos como su máximo representante, bien pueden hacerlo (de hecho lo están haciendo). El problema que tiene la permanencia de Díaz Ferrán al frente de la CEOE es que le está restando credibilidad social a esta organización y a las propuestas que viene haciendo.

No conozco los altos motivos por los que la CEOE deja a Díaz Ferrán como presidente, aunque me supongo que mucho tienen que ver los equilibrios internos y la gestión de las millonarias subvenciones a la formación que recibe, pero más allá de todo ello deberían darse cuenta que determinadas propuestas serían mejor recibidas si el que las formula no fuera un empresario que se va a quedar sin empresas.

A veces tengo la impresión de que a la CEOE le importa muy poco su imagen pública. Esperan más de los pactos de camarilla, de los acuerdos de bambalinas y de un oportuno Decreto-Ley. Coca-Cola, la marca más reconocida, sigue haciendo publicidad y no ceja en tener un público favorable, encontrándose en una situación de partida mucho mejor que la CEOE. ¿Es la organización empresarial española un imagen del empresariado? ¿el empresariado español no se merece algo mejor?

Posted originally: 2010-03-16 22:51:00