Laurent Gbagbo, el presidente saliente de Costa de Marfil,
cumple ya una semana defendiéndose de las tropas del presidente reconocido por la comunidad internacional, Alassane Ouattara. Hacia las ocho de la tarde de ayer (las 22.00 en hora peninsular española),
Ouattara confirmó por la televisión pública que el palacio está cercado y reprochó a Gbagbo haber provocado una crisis humanitaria en la ciudad más importante del país, Abiyán, por su negativa a dejar el poder.