- martes 30 abril 2024
La heterogeneidad del colectivo Anonymous hace que sea un rival difícil de combatir, dicen los expertos
Tras una semana tumbando páginas web, los miembros de Anonymous han decidido tomarse un respiro en su cruzada en defensa de Wikileaks y Julian Assange. Este colectivo, que ejerce su activismo político a tiempo parcial, detuvo ayer sus ataques a sitios de empresas y políticos para, según anunciaron, escuchar sugerencias sobre las armas a usar en sus próximas ofensivas. Detrás de esta pausa en la acción también está la propia naturaleza de este movimiento difícil de clasificar.