Cuando el párroco de Santa Eulàlia de Provençana de LHospitalet de Llobregat decidió hace unos meses decorar el ábside del templo, recurrió a internet, donde se topó con el trabajo de Rudi, un artista urbano cacereño que vive en Alicante y que es experto en murales de grafiti. El mosén no se lo pensó y le encargó las pinturas del altar mayor.
A Rudi, un cacereño de 38 años con más de dos décadas de trayectoria entre aerosoles y esprais, la llamada del párroco Ramon Mor le dejó perplejo, pero aceptó de inmediato el reto que suponía adaptar las técnicas de su estilo no sólo a la temática religio...