Pablo Alborán, en una imagen de promoción.
Con nueve años le sentaron ante un piano y le pusieron una guitarra en sus manos, "como cualquier chaval al que apuntan a fútbol o a natación", recuerda Pablo Alborán. El cantautor malagueño asegura que la música era algo que estaba en su casa gracias a su padres y a su hermano: "Los niños necesitan un modo de expresión y el mío era la música", defiende.
Posted originally: 2011-02-01 18:08:00