El agotamiento de ciertos modelos de negocio de distribución y exhibición cinematográfica y la discusión sobre su futuro están en la base del
discurso de Alex de la Iglesia en la gala de los Goya. "Solo ganaremos el futuro si somos nosotros los que cambiamos, adelantándonos con propuestas imaginativas, creativas, aportando un nuevo modelo de mercado que tenga en cuenta a todos los implicados: autores, productores distribuidores, exhibidores, páginas web, servidores y usuarios (...).
No tenemos miedo a Internet porque Internet es la salvación de nuestro cine", dijo el director de
Balada triste de trompeta. Las reflexiones del todavía presidente de la Academia han calado en el sector. EL PAÍS ha palpado el estado de opinión sobre este tema de sendos representantes de los sectores de la distribución, la exhibición, la dirección y la producción.