El objetivo del fútbol es introducir, completamente y de las formas establecidas reglamentariamente, la pelota entre los tres palos que configuran la portería y evitar que eso pase en tu portería.
 
Uno de esos tópicos futboleros es que no siempre gana el que juega menor. El problema de esta postura es que se olvida de cual es el objetivo del fútbol. Habría que tener en cuenta que la relación entre jugar bien y conseguir goles o evitar que te lo metan es fundamental y no eludible, es decir, si alguien gana un campeonato no puede haberlo hecho jugando mal.
 
Tampoco es bueno olvidar que evitar que el balón entre en la propia portería es uno de los propósitos del juego, por lo que el éxito en conseguir este objetivo negativo forma también parte del buen juego.
 
Cuando se dice que alguien ha jugado bien pero que ha perdido hay que plantearse qué estamos diciendo. Si a uno le han metido más goles de los que ha recibido eso quiere decir que ha fracasado en uno de los objetivos fundamentales del fútbol y, claro, fracasando en la mitad de las finalidades del deporte es difícil mantener eso de que se ha jugado bien pero se ha perdido.

Saber eludir los ‘cerrojazos’ defensivos es parte de lo que deberíamos llamar ‘jugar bien’. Saber cómo romper una defensa es fundamental para ganar, ya que si esto no se consigue no hay manera de meter un gol más que el adversario. ‘Sensu contrario’ saber defender bien y conocer la técnica del cerrozajo también forma parte del ‘jugar bien’, ya que una estrategia defensiva, llevada a cabo por un mal equipo, es una garantía de recibir una goleada.

Posted originally: 2010-06-01 22:50:02