Uno de los problemas ‘fácticos’ que tienen las elecciones primarias en España es la diferencia entre lo que se elige y las consecuencias que esto tiene. En las primarias se elige al candidato que un puesto, pero esto es simbólico, porque lo que materialmente se elige es al número uno de la candidatura de un partido político.

Después de las elecciones primarias viene el trascendental momento de completar una amplísima lista de nombres. La composición de estas listas es un proceso sumamente complejo donde tienen que sentirte representadas las principales tendencias y los ámbitos territoriales importantes dentro del partido y de los electores. El resultado es que alguien puede ganar las elecciones primarias y perder durante la composición de la lista, dándose además la particularidad que la lista ha de ser ratificada por un órgano federal.

El sistema de primarias se adecua perfectamente a los sistemas electorales en los que la elección es uninominal. El sistema que se tiene en el PSOE sería mejor si cada candidato se presentase con su lista, pero ello disminuiría el margen de maniobra durante la campaña y forzaría a muchos a tener que alinearse demasiado pronto.

Posted originally: 2010-08-16 18:00:05