La Masia siempre será mi casa


La Masia siempre será mi casa
Impresiona entrar a Barcelona por la Diagonal. Su amplitud y luminosidad la hacen una de las avenidas más preciosas que he visto nunca. Aparecí en septiembre de 1992, después de la disputa de los Juegos. Llegué a mi nueva vida con la ilusión de poder triunfar en el mismo escenario donde Kiko, Guardiola, Abelardo o Caminero, entre otros, se colgaron el oro olímpico: el Camp Nou. Ver cada día ese estadio desde mi habitación de La Masia hacía que el marco fuese incomparable. Llegué al Barça pudiendo ir al Madrid, que se interesó por mí, pero una rápida gestión de Juan Carlos Pérez Rojo cambió el rumbo de mi vida. Se me asignó una litera y acabé bajo la tutela de Oriol Tort, La Masia hecha persona.


Posted originally: 2011-07-01 07:00:00

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