Messi celebra su segundo gol.ZUERAS
Tres puñetazos sobre el pecho, una frase indescifrable y una exclamación inconfundible: "¡Messi!", grita Pep Guardiola enloquecido, semiflexionadas sus rodillas, su garganta encendida, los ojos fuera de órbita. El pequeño lo ha hecho otra vez; con su estilo, con su sutileza, con su voracidad insaciable, con esa ansia infinita de victoria que le ha elevado al olimpo futbolístico, donde ya reina solo. La Pulga ha recogido el balón de Iniesta en la frontal del área, le ha dado tres toquecitos, se lo ha colocado donde quería, ha proyectado sus ojos y su pierna, luego, fuera de sí, ha gritado
Posted originally: 2011-05-28 23:59:00