La actuación del español en la Final Four de París no ha pasado desapercibida en la NBA, que le espera con los brazos abiertos. Los Timberwolves se frotan las manos con su llegada, aunque ésta no será hasta 2012, a no ser que este verano se produzca un auténtico terremoto en los despachos de la franquicia de Minnesota.
No es fácil que la NBA mire hacia Europa y menos aún en plenos play offs por el título. La liga americana suele ser egocéntrica y presumida. Cuida hasta el mínimo detalle todo lo que ocurre alrededor de la canasta y sólo se acuerda del «otro» baloncesto en verano. Primero, con e...