El problema es Mariano


El problema es Mariano
El Partido Popular lo hizo muy bien durante su Convención Nacional celebrada a finales de enero en Sevilla. Mandó sus mensajes (dos), ocupó bastante tiempo en los informativos de las diversas televisiones. Habían ganado una batalla de comunicación y para esta semana tenían concertada con los medios de la órbita de ‘El Mundo’ un nuevo [...]

El Partido Popular lo hizo muy bien durante su Convención Nacional celebrada a finales de enero en Sevilla. Mandó sus mensajes (dos), ocupó bastante tiempo en los informativos de las diversas televisiones. Habían ganado una batalla de comunicación y para esta semana tenían concertada con los medios de la órbita de ‘El Mundo’ un nuevo momento para hacer campaña.

El problema es que el protagonista de este segundo momento importante de campaña era Mariano Rajoy, un individuo que resulta ser lo mejor que el PP tiene y por eso lo presentan como candidato a la Presidencia del Gobierno.

Una chica, que ya había aparecido en la portada de ‘El Mundo’ posando con Rajoy y confesándose como votante de su partido, le hizo una pregunta en una entrevista en Veo7, una pregunta sobre las medidas que él tomaría contra el desempleo juvenil. Rajoy se quedó en blanco, miró el papel donde había tomado notas y se excusó de responder a la pregunta diciendo que no entendía su letra. A partir de entonces el justificadísimo cachondeo.

Lo primero fue reírse, con motivo, de alguien que no entiende su propia letra y más cuando las notas que quiere leer las acabo de tomar. Pero eso no es lo peor, lo peor es que Rajoy, ante un problema de primer orden como es el desempleo juvenil, necesita leer notas y no se sabe nada de memoria, es decir, Rajoy no tiene ni la más pequeña idea de qué hacer en esta materia si no lo lee.

El PP, ante el pitorreo generalizado, ha utilizado a uno de sus medios-cloaca para decir que si eso es lo único malo de una entrevista de más de una hora, entonces Rajoy lo ha hecho estupendamente. Lo primero que habría que señalar es que la política contemporánea se basa en gestos sencillos, simples y cortos, resumiéndose todo en pocas palabras. Un ejemplo de que esto es así podrá recordarse cuando Zapatero dijo que una café costaba ochenta pesetas: todo lo que había dicho antes o después no importó. A ello hay que añadirle que Veo7 lo ve poca gente, y esa entrevista aún menos, de forma que el resultado de la entrevista no hay que medirlo por los aciertos o errores de esa hora y media, sino por la síntesis que se ha transmitido a todos los que no la vieron.

Además, a través de su medio-cloaca, el PP dice que lo del tremendo ‘lapsus mental’ y la posible dislexia de Rajoy lo han movido desde el PSOE por medios de las redes sociales. Me encanta ver a los del PP lloriqueando cuando sienten en sus propias carnes, con menos intensidad, lo que ellos y sus partidarios hacen para linchar a los socialistas. Si los que llevan la comunicación del PSOE en las redes sociales han hecho sacado partido de un error garrafal del candidato presidencial del PP lo han hecho muy bien y es ésa su obligación: mostrar las evidentes debilidades y carencias de su adversario.


Filed under: Celtiberia, Ciencias Políticas, Comunicación Política, Partido Popular, Política, Política 2.0, PSOE, Rajoy, Redes Sociales, Zapatero
Posted originally: 2011-02-04 17:38:43

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