Profunda sorpresa


Profunda sorpresa
Seamos sinceros. En el ámbito de las relaciones internacionales sólo existen las sorpresas para los países que no tienen departamentos de inteligencia. Si hacemos caso de las películas y de la todopoderosa imagen que se busca difundir de la CIA, los Estados Unidos de América lo saben todo. Pero lo cierto es que en muchas ocasiones no saben nada. Si dicen que están "profundamente decepcionados y sorprendidos" es, o porque sus agentes no leen los periódicos españoles o porque directamente el titular que le damos a los medios de comunicación es sencillamente genial. "España sale por patas... otra vez". Claro que lo sabían.

La retirada de Kosovo era lógica y esperada. Un país que no reconoce a otro no pinta nada en su territorio. Lo único que mantiene la paz allí es el miedo que tienen los serbios de otro bombardeo de la OTAN. De lo contrario, ya habrían entrado para decir que eso es suyo.

A pesar de no reconocer la soberanía kosovar, dicen que los soldados españoles han hecho un trabajo magnífico a la hora de tranquilizar la vida de los ciudadanos de este pequeño y empobrecido territorio. Y a pesar de la retirada, nadie seguro puede echar en cara nada de lo realizado por las tropas españolas.

Ahora bien, desde que Obama llegó al poder ya sabíamos que íbamos a tener que compensar lo de Irak con más tropas en Afganistán. Con 600 menos en Kosovo, nuestro despliegue afgano va a tener que incrementarse aún más si de verdad Zapatero quiere ser amigo de Obama. No deja de ser curioso que el nuevo Comandander in Chief todavía no haya llamado públicamente a la Moncloa y sí a la Zarzuela. Es probable que, con este anuncio, nuestro presidente quiera llamar la atención de una Casa Blanca que cada semana tiene que enfrentarse con un nuevo episodio degenerado por la crisis.

Dicen los expertos en política internacional que Afganistán es el centro de gran parte de los problemas del mundo y puede que tengan razón. Porque los problemas de Washington son los problemas de todos. Y allí nos va a tocar estar porque Obama nos lo va a exigir. Cumpliremos, como buenos aliados que somos y seguro que ayudaremos a reconstruir un país que por no tener, no tiene ni cimientos. Pero ahí estaremos.

Seamos sinceros. En el ámbito de las relaciones internacionales sólo existen las sorpresas para los países que no tienen departamentos de inteligencia. Si hacemos caso de las películas y de la todopoderosa imagen que se busca difundir de la CIA, los Estados Unidos de América lo saben todo. Pero lo cierto es que en muchas ocasiones no saben nada. Si dicen que están "profundamente decepcionados y sorprendidos" es, o porque sus agentes no leen los periódicos españoles o porque directamente el titular que le damos a los medios de comunicación es sencillamente genial. "España sale por patas... otra vez". Claro que lo sabían.

La retirada de Kosovo era lógica y esperada. Un país que no reconoce a otro no pinta nada en su territorio. Lo único que mantiene la paz allí es el miedo que tienen los serbios de otro bombardeo de la OTAN. De lo contrario, ya habrían entrado para decir que eso es suyo.

A pesar de no reconocer la soberanía kosovar, dicen que los soldados españoles han hecho un trabajo magnífico a la hora de tranquilizar la vida de los ciudadanos de este pequeño y empobrecido territorio. Y a pesar de la retirada, nadie seguro puede echar en cara nada de lo realizado por las tropas españolas.

Ahora bien, desde que Obama llegó al poder ya sabíamos que íbamos a tener que compensar lo de Irak con más tropas en Afganistán. Con 600 menos en Kosovo, nuestro despliegue afgano va a tener que incrementarse aún más si de verdad Zapatero quiere ser amigo de Obama. No deja de ser curioso que el nuevo Comandander in Chief todavía no haya llamado públicamente a la Moncloa y sí a la Zarzuela. Es probable que, con este anuncio, nuestro presidente quiera llamar la atención de una Casa Blanca que cada semana tiene que enfrentarse con un nuevo episodio degenerado por la crisis.

Dicen los expertos en política internacional que Afganistán es el centro de gran parte de los problemas del mundo y puede que tengan razón. Porque los problemas de Washington son los problemas de todos. Y allí nos va a tocar estar porque Obama nos lo va a exigir. Cumpliremos, como buenos aliados que somos y seguro que ayudaremos a reconstruir un país que por no tener, no tiene ni cimientos. Pero ahí estaremos.

Posted originally: 2009-03-21 13:19:00

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