Queda Sarkozy


Queda Sarkozy
El resultado de las elecciones regionales francesas han dado un balón de oxígeno a una izquierda que se encontraba casi catatónica después de la victoria de Nicolás Sarkozy en las elecciones presidenciales. No conviene extrapolar estos resultados a otras elecciones, ya que existen precedentes de grandes victorias regionales y grandes derrotas nacionales de la izquierda francesa. [...]


El resultado de las elecciones regionales francesas han dado un balón de oxígeno a una izquierda que se encontraba casi catatónica después de la victoria de Nicolás Sarkozy en las elecciones presidenciales.

No conviene extrapolar estos resultados a otras elecciones, ya que existen precedentes de grandes victorias regionales y grandes derrotas nacionales de la izquierda francesa. Las regiones francesas son mera descentralización administrativa y no tienen la trascendencia en la vida social que otras “elecciones regionales” en países con autonomía política o directamente federales.

De lo que sí sirven es de termómetro de que Sarkozy tiene sus puntos débiles, de que no ha conseguido aumentar su ventaja electoral y de que el entusiasmo de su elección ha podido ir diluyéndose. Esto no quiere decir ni que pudiera perder al día de hoy la reelección, ni que el PS haya resuelto el millón de problemas que arrastra. Es simplemente un aviso.

Pero también indica algo que todos sabemos y que muchas veces inconscientemente olvidamos: el decurso político es un conjunto de ciclos que comienzan y acaban. Hay personas empeñadas en estar a la moda política y proponen imitar o seguir los modelos que momentáneamente triunfan: esos para los que nosotros deberíamos elegir siempre lo que ya han elegido Francia o Alemania.

Quienes se hacen más de Sarkozy que el propio Presidente francés deberían saber que su política es fruto de una conjetura, de unas circunstancias y que él mismo la va variando progresivamente, a golpe de encuestas que es lo que ocupa el lugar de la ideología en este político.

Sarkozy ni es imbatible, ni está en una vía muerte. Sarkozy es batible, pero conserva un discurso (adaptado y adaptable, con sus toques populistas) que ocupa todo el espacio que el discurso de la izquierda no ocupa, quizá porque aún no tienen claro cual es.


Archivado bajo:Ciencias Políticas, Comunicación Política, Derecha Política, Diseño de Jugadas, Elecciones, Francia, Izquierda Política, Política, Sarkozy
Posted originally: 2010-03-24 13:06:33

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