Bichareando por la red he encontrado  algo antiguo.

Recuerdo ese día, estábamos al final de campaña y andaba cansada de tantos días de visitas a las barriadas, de tantos desayunos con la prensa y tanto hablar. Tantas cruces de mayo en los barrios, comidas, canapés y mítines… nos convocaron a las cinco en rueda de prensa  y yo veía en el espejo a una mujer que por mucho maquillaje no disimulaba las ojeras.

Me dije que andaba allí para ganar unas elecciones, y no para estar mona,  que sabía que era prácticamente imposible ganar por el fenómeno Vivas, y que hablaría de lo que creo. Haría feminismo y sería honesta con los que me oían,  con los que me votaran y con los que  no.

Pensaba y pienso que la mejor manera de conseguir una sociedad más justa para Ceuta es desde el punto de vista socialista.

Me acompañaba Gema, la dulce e inteligente Gema, entonces asesora del Delegado del Gobierno, ahora una de las malditas del partido. Ella  con su discurso introdujo las mejoras que había conseguido el Gobierno  socialista para las mujeres y yo la oía encantada de tener a tan ilustre compañera. Después hablé yo, empecé a decir todo aquello que creía desde el corazón y la cabeza mientras los micrófonos, los flases, las libretas de los periodistas me vigilaban, pensé que ellos tambien andaban cansados, tantos días persiguiéndonos a uno y otros…tantas palabras para arreglar Ceuta … que inevitablemente sonarían parecidas.

No quedamos solas en la sede del partido, apareció Pepito Carracao y Manolo Calleja, ahora otro maldito,  faltaba alguien para hablar en Onda Cero y me pidieron que fuera, Manolo me estuvo preparando la entrevista en media hora, mientras yo pensaba que improvisar en estas cosas no está bien. Pero lo hice y me felicitaron después.

Tras la radio nos fuimos a Benzú, allí repartimos propagandas y promesas mientras la Mujer Dormida me daba la energía que perdía a medida que avanzaba la campaña.

Acabé en el bar de mis amores, junto al hombre que acompañaba mis días en esa época, bebiendo barbadillo y oyendo su crónica de mi actuación en la radio. Callada y silenciosa, no suelo hablar demasiado y después de tantas jornadas necesitaba el silencio, apuraba un jamón de Vélez que me reconciliaba con el mundo.

Cuanta ilusión en aquellos días. Cuánto entusiasmo…

Os dejo un trocito del discurso:

“Yo desde aquí, como mujer comprometida con las mujeres, con todas las mujeres y especialmente con las mujeres de Ceuta pido el voto para un Gobierno Local que es el único que puede ser justo con nosotras. Un Gobierno Socialista, en la Asamblea, en nuestro Ayuntamiento, un Gobierno de hombres y mujeres convencidos que somos capaces de hacer políticas locales que repercutan directamente en mejorar la vida de las mujeres y los hombres de Ceuta …”