Japón ha aprovechado la crisis para modernizar su parque automovilístico y ha abierto la puerta a la expansión de la tecnología limpia en este mercado. El coche más vendido en el país oriental en 2009, el Toyota Prius, se ha convertido en el primer híbrido que lidera las ventas de vehículos en un Estado. En tan sólo siete meses, la tercera generación de este modelo ha fraguado lo que en 1997 nació como una costosa alternativa a la gasolina. El proyecto ha necesitado 12 años y el empuje de las ayudas públicas para convertirse en líder del mercado en Japón.