«Hace un par de semanas soñé con mi bebé, y ahora que lo veo, es exactamente como me lo había imaginado». La que habla es Amaia, 28 años y embarazada de casi 35 semanas de su primer retoño.
Hace sólo unos años hubiera tenido que esperar a dar a la luz para ver la carita de Daniel, su bebé, pero hoy, gracias a una ecografía 4D (así es como denominan a las 3D en movimiento), ha podido descubrir que el pequeño tiene sus gruesos labios y su nariz y que cuenta con «todos los deditos». Lo único que no se aprecia todavía, porque están cerrados, son los ojos, pero «algo de misterio tendrá que quedar ...