Desde el pasado mes de octubre el Gobierno de la Ciudad de Ceuta ha vivido tres escandalosas salidas de miembros de su gobierno. La primera fue la dimisión del Vicepresidente y entonces Presidente del PP de Ceuta a consecuencia de un escándalo sexual (está imputado por ahora de tráfico de influencias). La segunda fue el cese del consejero de Gobernación por la denuncia sindical de irregularidades en la contratación de obras para la Policía y los Bomberos. La tercera ha sido la dimisión de la consejera de Bienestar Social por el contenido racista de su comparecencia en el Senado.

En el primer caso Juan Vivas, el Presidente de la Ciudad, tardó una semana en salir a los medios de comunicación para dar explicaciones y lo hizo en un formato de entrevista en la que todos los directores de medios invitados, salvo uno, se dedicaron a alabarlo y hacerle la pelota. La única discrepancia, salvo las dos preguntas que el director díscolo pudo hacer, fue la queja del director de la Cadena Ser en Ceuta que había bajado el dinero de la publicidad institucional y, por tanto, los ingresos de su emisora.

En el segundo caso no dijo nada. Más bien mandó a sus voceros a contar la milonga de que era una reestructuración del Gobierno para funcionar mejor. Cada vez que alguien intentaba preguntarle algo en uno de los cuatrocientos actos propagandísticos del día, él daba largas.

Y finalmente en el postremo caso se ha limitado, pasados casi cinco días, a hacer unas declaraciones en las que quería zanjar un tema en el que él nunca ha intervenido. Una curiosa forma de zanjar en el que acusa a la oposición (la coalición ‘Caballas’) de ser los racistas y alentar el frentismo entre comunidades, cuando fue su consejera la que dijo lo que dijo y el frentismo es la mitad de su base electoral.

En ninguna de estas ocasiones ha mostrado liderazgo político y valentía personal. Ha esperado a que el temporal amaine y que los medios de comunicación a sueldo (a publicidad institucional) hicieran retornar la calma chicha tan al gusto del gobernante local/autonómico.

No ha sabido dar explicaciones, no se ha dejado preguntar libremente por los medios (y más cuando había medios nacionales en el momento de la dimisión del Vicepresidente), sino que ha ido poniendo burladeros delante de él para intentar y conseguir que nada le toque y mantener su fama de hombre honesto, tan honesto que tres miembros de su gobierno, elegidos por él, se han tenido que ir precipitadamente en poco más de un año.

Sin dudas Vivas y el PP ganarán las próximas elecciones con mayoría absoluta, aunque la dimensión de ésta es fundamental, por más que parezca otra cosa. Pero la victoria electoral solamente demostrará que su estrategia política de esconderse ha sido la acertada para las urnas, pero no le redimirá que no haber tenido ni la valentía de dar la cara, abierta y libremente, sino que nadie podrá borrar que ha sido y es un cobarde, un miedoso y alguien sumamente inseguro cuando no está en un ámbito domesticado.

Posted originally: 2011-02-16 10:00:17