Paco Márquez, consejero de Hacienda de Ceuta

Normalmente cuando uno escribe de las cosas locales en un blog como éste, que no está destinado principalmente a la política local, los lectores habituales se pierden en una sopa de nombres y circunstancias que no se conocen. Consciente de esto no me resisto a comentar la última noticia de la política ceutí-

Paco Márquez, consejero de Hacienda de Ceuta

Normalmente cuando uno escribe de las cosas locales en un blog como éste, que no está destinado principalmente a la política local, los lectores habituales se pierden en una sopa de nombres y circunstancias que no se conocen. Consciente de esto no me resisto a comentar la última noticia de la política ceutí-

Ceuta y Canarias han sido las dos únicas autonomías en las que el PP gobierna (en Ceuta con mayoría absolutísima y en Canarias bajo la Presidencia de Coalición Canarias) que han aceptado la propuesta de financiación autonómica del gobierno de Rodríguez Zapatero.

Ceuta y Melilla, a cambio de un puñadito de competencias autonómicas, tienen una financiación que sería la envidia de cualquier municipio español. Todo antes del actual acuerdo.

El gobierno ceutí había recibido la oferta de un incremento de los ingresos estatales de 13.5 millones de euros, pero la subida de esta oferta en un millón y medio ha decidido finalmente el voto de esta autonomía.

Las cifras son ridículas, pero no por el tamaño del municipio sino por la desesperación de las arcas autonómicas. El incremento de la financiación en el nuevo sistema es solamente un 5% de los ingresos del Presupuesto de 2009, cifrado en 300 millones de euro. Entiendo el cabreo de alguno del PP.

Las deudas y los impagos de la Ciudad Autónoma son tales que a ellos se les convence fácilmente con la subida en un millón y medio de la propuesta inicial. Tan desesperada es la situación que el gobierno de la Ciudad Autónoma ha aceptado, sin rechistar, la construcción de un gigantesco centro penitenciario en un municipio de sólo 75.000 habitantes y aislado geográficamente con la única intención de poder cobrar el impuesto de obra pública. Es una administración arruinada, con una empresa pública que ha sido embargada y otra que incurre en causa legal de disolución.

¿A qué dedicarán este incremento en los ingresos? En un principio dijeron que únicamente a los servicios sociales, pero ahora ya dicen que a pagar la deuda, a las inversiones (sin aclarar si son reales o financieras) y a algo tan etéreo como sospechoso que ellos denominan “desenvolvimiento presupuestario” (miedo me da). El PP de Ceuta tiene que estarle eternamente agradecido a Catalunya que abriendo el melón de la financiación les haya salvado de la ruina.