Cuando se quiere que el sistema electoral sea proporcional hay un elemento fundamental y que muchas veces no se tienen suficientemente en cuenta: el número de  representantes a elegir. Con un número muy bajo de representantes no hay posibilidad alguna de proporcionalidad, ya que las personas no se pueden dividir.

Nuestro Congreso tiene actualmente 350 diputados, constitucionalmente se puede llegar hasta los 400 y ello daría un poco más de proporcionalidad, pero nada del otro mundo. Una posibilidad para potenciar la proporcionalidad sería dejar todo el sistema como está con la única excepción de subir el número de diputados a 700. Ya sé que muchos os estaría tirando de los pelos por el incremento de sueldos políticos que esto supondría, pero en el fondo ya lo estamos pagando en una cámara inútil como es el Senado: extinguimos el Senado y aplicamos sus fondos al Congreso.

¿Qué hubiera pasado si en las últimas elecciones generales si en vez de elegir a 350 diputados hubiéramos elegido 700 diputados?

1) Ceuta y Melilla tienen asignado un solo escaños, independientemente de su población, y las restantes circunscripciones al menos dos, lo cual quiere decir que ya tenemos distribuidos, directamente, 102 escaños dejando sin distribuir a 598 escaños.

2) La población peninsular e insular en el padrón cerrado a 31 de diciembre de 2007, el mismo que en las generales de 2008, fue de 45.054.694 y dado que quedaban 598 escaños sin distribuir dividimos la población por este número para obtener el cociente de reparto que es 75.342,2977.

3) El siguiente paso es dividir la población de cada provincia entre el cociente. El número entero del resultado nos da los escaños directos. Los restantes escaños se atribuyen por el mayor cociente.

El resultado de este conjunto de operaciones, que salvo el número total de diputados, es igual a los establecidos en la LOREG es el siguiente:

El siguiente paso es atribuir los escaños a las diversas candidaturas los diputados que le corresponde en virtud de los votos recibidos. El resultado es el que sigue:

Estos resultados a 700 aportan algunas variaciones sobre los resultados a 350, siendo la más llamativa de todas es la entrada en el Congreso de tres partidos que actualmente se encuentran fue de la Cámara Baja: en pluralismo se gana. ¿Pero se gana en proporcionalidad?

Si observamos el cuadro de abajo podemos comprobar cómo los dos partidos mayoritarios pierden cierto porcentaje de escaños, mientras que los minoritarios ganan porcentaje de escaños (salvo el BNG y PNV, que ganando diputados, que pierden porcentaje sobre el total de la Cámara).

Ahora viene el momento decisivo: comprobar la correspondencia entre el porcentaje de voto a nivel nacional o en porcentaje de escaños obtenidos. Veamos el cuadro:

La correspondencia entre porcentaje de votos y de escaños no se puede acercar demasiado por dos factores: la barrera provincial del 3% y porque, todavía con 700 diputados, sigue habiendo muchas circunscripciones pequeñas y, en consecuencia, ‘voto perdido’.

En términos generales mejora la proporcionalidad final del Congreso, así como su pluralismo sin perder la capacidad de formar mayorías que saquen adelante las leyes. IU y CiU son las dos fuerzas más beneficiadas superando ésta última su porcentaje de escaños sobre el de votos.

No dejaría de ser interesante estudiar una reforma electoral en este sentido. Hay más ventajas que inconvenientes y además nos quitamos al Senado de encima.

Posted originally: 2011-03-01 10:00:02