El INGESA ha vuelto a mover ficha. Las advertencias ayer lanzadas por el secretario general del Sindicato Médico, Abdelghani El-Amrani, parecen haber surtido efecto (hasta cierto punto, al menos).

La Dirección Territorial del ente público ha trasladado -comunicado mediante- que ha mantenido un encuentro con El-Amrani "para tratar los temas pertinentes respecto al 061 y al SUAP"; ello -dice- el Instituto- "con el claro objetivo de alcanzar unas mejoras que se tratarán en la próximo mesa sectorial".

El segundo de Enrique Roviralta ha aprovechado la ventana para "lamentar" los "posibles problemas" derivados de sus declaraciones, en las que amenazó con "dejar de atender a los centros privados que dispongan de médicos, enfermeros y ambulancias" de no alcanzarse un acuerdo "en un tiempo prudencial".

INGESA ha recordado que tanto el 061 como el SUAP forman parte de sí, motivo por el que el organismo público ha querido poner en valor "la gran labor que ambos servicios llevan haciendo durante décadas", fruto del esfuerzo y el trabajo de "todos sus profesionales".

La entidad sindical, por su parte, ha valorado positivamente el acercamiento. Roviralta y compañía creen que se están dando "avances importantes" en el seno de la atención primaria. Donde el inmovilismo aún impera es en el frente del ejercicio mixto, cuyos profesionales han consumado este jueves su decimotercera jornada de huelga.

Según el SMC, el parón de hoy ha devenido en la cancelación del 70% de la actividad quirúrgica programada, lo que eleva el monto de actuaciones de quirófano pospuestas a "unas 150".