La crisis fronteriza aun se deja notar y sus réplicas siguen sacudiendo la vida política y también sanitaria de Ceuta. La evolución de la pandemia en ciudad autónoma, una vez superada la cuarta ola, atraviesa ahora un momento singular, sin parangón en el resto del país, con 138 casos acumulados en las dos últimas semanas. De ellos, 106 son importados del país vecino. Casos de Covid-19 que llegaron a Ceuta entre los más de 10.000 marroquíes que se colaron en la ciudad con la complicidad de Marruecos y cuyos contactos han contagiado a otras 20 personas, en su mayoría personal sociosanitario, muchos de ellos voluntarios. Solo 10 de esos 138 casos son ajenos a la entrada masiva de marroquíes en Ceuta.

Una brote “alimentado por las aglomeraciones producidas en el alojamiento temporal y provisional de los inmigrantes, principalmente menores”, señala en su informe semanal el doctor Julián Dominguez, responsable de Medicina Preventiva del Hospital Universitario de Ceuta HUCE). El impacto, de momento circunscrito a los albergues que acogen a los inmigrantes y el personal que lo atiende, ya se ha notado en la media de casos diarios. La cifra de casos de la semana de 10 al 16 de mayo se quedó en solo 6, pero se multiplicó por por 3,5 en la semana de autos (21 casos del 17 al 23 de mayo) y de nuevo en la siguiente  volvió a multiplicarse por 3,62 respecto.

Velocidad de propagación

Una situación que preocupa en Medicina Preventiva: “La velocidad de propagación está aumentando, con un número reproductivo elevado, de 1,32 (…) por lo que en estos momentos el riesgo de rebrote es evidenciable, máxime la relación de varios brotes con la interacción con inmigrantes, sea voluntaria o profesional. La situación obliga a actuar de forma prudente en cuanto a la relajación de medidas no farmacológicas por la crisis migratoria acaecida y sus consecuencias, lo que debe reafirmar el uso de las medidas preventivas individuales, hasta la consecución de la llegada de todos los indicadores nuevamente a cifras de normalidad”. 

En total son 8 los brotes abiertos; 6 de ellos con pacientes activos relacionados con atención a inmigrantes y varias importantes agrupaciones de casos en las naves de El Tarajal y Piniers y otras dos pequeñas agrupaciones de casos, ajenas a la entrada de inmigrantes, solo una relacionada con viaje a la Península y varios casos individualizados. 

Una situación que ha elevado el ritmo de contagio, en ascenso, aunque, de momento no tiene su traslado los datos que computa el Centro de Coordinación de Alertas (CCAES), ni en el informe semanal de indicadores principales de seguimiento COVID19, que especifican el nivel de alerta poblacional, en base al documento de actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de COVID19 en España.  Sumando el impacto de la avalancha del 17 y 18 de mayo, la media diaria de casos confirmados en la última semana sube a 12,28 casos; y en la penúltima semana a 6,14/día. En cambio la incidencia acumulada en mayores de 65 años en los últimos 14 días, es muy baja, reduciéndose enormemente, a 9,6 por cien mil (niveles de normalidad). 

Presión Hospitalaria

La cifra de ocupación de camas se ha reducido de forma más que notable como cabía esperar tras la finalización de la onda epidémica, y es del 1,5% (normalidad) en el caso de la planta Covid (normalidad) y de 5,88% en camas de UCI (riesgo bajo). El consumo de oxígeno, dato clave para calibrar el estado general de los pacientes respiratorios, se ha normalizado, estabilizándose en cifras de normalidad y lejos de los datos habituales de periodos de alta incidencia de enfermedades infecciosas respiratorias. 

Pruebas serológicas

Pese. Todo los esfuerzos de los sanitarios siguen y el control de la pandemia no se ha relajado. Ceuta está ahora por debajo de la media nacional en realización de pruebas diagnósticas en la presente semana, un dato en consonancia con la fase final de la cuarta onda epidémica, lo  que se compensa en parte por el aumento de realización de PCR a los pacientes con antígenos negativos sintomáticos o contactos estrechos de los mismos desde INGESA. “Hemos dejado de ser el porcentaje más elevado nacional de realización de test de antígeno respecto a PCR. Abandonamos hace meses la última posición nacional, mejorando progresivamente la tasa de realización de pruebas diagnósticas de infección aguda realizadas durante todo el periodo pandémico, dejando ya por debajo a Canarias, Andalucía, Melilla, Castilla-La Mancha, Murcia y en la última actualización a la Comunidad Valenciana. Cifra nacional más elevada en realización de pruebas serológicas de alto rendimiento a nivel nacional, sustentado básicamente en el estudio en trabajadores seguido por INGESA”, destaca Domínguez en su informe, poniendo el foco además en otro dato revelador: “eguimos siendo el territorio nacional con más baja afectación con 0 casos”. 

Variante inglesa

Según las últimas secuenciaciones, casi la totalidad de las variantes pertenecen a la cepa B.1.1.7, la variante inglesa, “como era previsible, por su mayor capacidad de transmisibilidad”, aunque se ha detectado un caso de la denominación “brasileña”, relacionada con viaje a América.