Desde el pasado 15 de junio en que la Ciudad alcanzó la fase 3 y última de la desescalada, hasta este 1 de octubre la Policía Local en cumplimiento de las medidas para la prevención y contención de la COVID-19 ha puesto más de 2.500 multas por no llevar mascarilla y un centenar de sanciones por realizar ‘botellones’.

Son solo dos datos del balance de actuaciones hecho público por la Policía Local en Ceuta, que ha interpuesto 2.560 denuncias por no usar la mascarilla en la vía pública, en espacios al aire libre y en cualquier espacio cerrado de uso público o que se encuentre abierto al público; 115 denuncias por no guardar la distancia de seguridad interpersonal de al menos 1,5 metros y 102 ciudadanos denunciados por la realización de los conocidos como "botellones" en espacios públicos.

Una labor que también ha afectado los locales, especialmente a la hostelería. Así, se han interpuesto 38 denuncias en establecimientos públicos por incumplir algunas de las medidas preventivas, como la distancia de seguridad interpersonal de los clientes entre mesas, superar el aforo de personas en el interior del local, superar en el número de mesas las permitidas según superficie autorizada, no cumplir con el horario de cierre o no usar el personal laboral del establecimiento la preceptiva mascarilla de protección.

Pero no es suficiente, admite la Policía Local: “Esta permanente labor por velar por el cumplimiento de las medidas sanitarias para detener la proliferación de casos de contagio es infructuosa si no va acompañada de la concienciación de todas y cada una de las personas que conforma la sociedad ceutí. La labor coercitiva y sancionadora de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad no puede suplir a la voluntad de cada individuo, es el último recurso ante los que deliberadamente incumplen unas reglas tan elementales que velan por la salud de todos. Rogamos la máxima colaboración y concienciación de todos para parar esta pandemia”.