El director territorial del Ingesa, Jesús Lopera, se prodiga entre poco y nada en los medios de comunicación. Así su aparición ante las cámaras para presentar la campaña de vacunación contra la gripe y la covid, que ha arrancado este miércoles, ha dado pie a repasar algunas de las cuestiones y problemas que parecen más bien crónicos de la atención sanitaria pública en la ciudad. Más aún, cuando este martes, el acuerdo para la legislatura entre Sumar y PSOE en el caso de que Pedro Sánchez logre la investidura tenía como uno de los ejes nucleares la mejora de la sanidad pública. La idea de ambas formaciones es rebajar los tiempos de espera y los cupos en la atención primaria por decreto y forzar a todas las autonomías a introducir esas mejoras, en el caso de Ceuta, la competencia sigue siendo directa por parte del Ministerio. Lopera cree que la situación actual no dista mucho de los objetivos que se plantean y se ha mostrado optimista sobre el asunto.

A día de hoy la Primaria en Ceuta, según los datos lanzados por Lopera tiene un cupo de 1.200 pacientes en pediatría y 1.700 en medicina familiar por facultativo. El objetivo estaría en rebajar esos cupos a 1.000 y 1.500 pacientes respectivamente.

“No es muy distinto a lo que ocurre en otros centros de salud de la península. También hay que tener en cuenta no sólo el cupo sino la frecuentación que hagan los usuarios a los centros de salud”, ha explicado Lopera.

“Ceuta y Melilla dependemos del Ministerio, pero no dejan de ser dos ciudades pequeñas. En algunos casos podemos ser botón de muestra para llevar programas a otros sectores más amplios. Hoy ya existe un plan de mejora de la atención primaria en salud bucodental, salud mental y mejora respecto a los cupos. En ese contexto hay un futuro prometedor dentro de la próxima legislatura. La apuesta por parte de los servicios públicos sobre la situación actual es evidente. No paramos de hacer actuaciones en mejora de personal y mejora en obras y equipamientos”, ha explicado.

Pero mientras Ingesa guarda silencio, las críticas y las denuncias de colectivos y sindicatos siguen proliferando. Lopera hoy ha venido a desmentirlas todas en lo que tiene que ver con el hospital y la atención especializada. Todo en el contexto de una huelga de especialistas que se alarga desde hace muchos meses.

Las últimas quejas han venido al hilo de la próxima apertura de una sala de hemodinámica. Los cardiólogos ya han mostrado sus recelos porque hoy por hoy son pocos, insuficientes, y la apertura de la nueva herramienta supondrá más carga de trabajo. “Es una opinión parcial”, ha aseverado Lopera.

“Ya hay facultativos dispuestos a venir”, ha sentenciado. Y ha explicado que la sala de hemodinámica se abrirá siguiendo el protocolo habitual en estos casos. Serán los cardiólogos que ya tratan en hospitales de referencia con esta herramienta a los pacientes ceutíes quienes se desplacen varias veces por semana a la ciudad para implementar los tratamientos aquí e ir formando al equipo en la ciudad. Cuando tengan la plena garantía de que la sala puede funcionar sin su presencia será cuando “el centro nodriza corte el cordón umbilical. No vamos a abrir una unidad de hemodinámica a las bravas. Tiene que estar tranquila la población el personal del hospital. Tanto para el equipamiento como para el personal se va a hacer una dimensión adecuada. Para hacer una nueva actividad hay que contar con personal nuevo”, ha explicado Lopera.

Dicho esto, no hay cardiólogos ni aquí ni en España. Idéntico problema para oncología o dermatología. Algo “cíclico” por especialidades, según Lopera. El problema no es económico para contratar sino de falta de oferta de especialistas en estas categorías. “Ingesa tiene recursos para contratar. Si hubiera existencia de tercer oncólogo, se contrataría y en dermatología, igual”. Hay escasez de estos profesionales en todo el territorio nacional, pero “no es un tema económico, hay disponibilidad y para hacerles contrato de larga duración, pero hace falta que haya profesionales disponibles”.

Esos contratos de larga duración han estado también en la mira de los sindicatos desde siempre en los últimos años. Se acusa a Ingesa de precarizar las condiciones laborales de los profesionales sanitarios. “Eso no es cierto. Los contratos no son precarios”, ha afirmado rotundo y sereno Lopera.

Quizás porque por su pasado conoce bien el paño, rápido ha aclarado que “los sindicatos están para hacer su trabajo y lo hacen bien, pero a veces se generaliza”, para pasar a detallar la situación.

Según su versión Ingesa desde hace 5 años no está ofreciendo a médicos especialistas contratos de corta duración o poco tiempo. Lo único que ha sucedido en ocasiones, según Lopera es que mientras se saca el concurso para una sustitución larga o una vacante sí se ha ofrecido un contrato de corta duración a sabiendas de que no hay más especialista que ese y que en el concurso sólo aparecerá un candidato o candidata, pero es un requisito legal hacerlo.

Y lo miso con Traumatología. “A veces se magnifican las cosas: Hay pocos traumatólogos, debería haber 2 más, pero no los hay aquí ni en ningún sitio. Las listas no están cerradas, lo que hay es falta de facultativos”.

Y ante esas necesidades se va operando como se puede, por ejemplo en dermatología se han modificado los servicios mínimos tras la salida de Hakim Abdeselam del servicio por su elección como senador. Como solución alternativa, en segundo lugar se opta en ocasiones porque las situaciones de urgencia las atiendan otros especialistas relacionados y en coordinación con la especialidad que está escasa de efectivos y como último recurso se opta por la derivación a la península como ha sucedido de forma tradicional en la ciudad por el reducido tamaño poblacional que no hace operativo contar con todas las especialidades.