Tal y como hicieran durante la pandemia, los sindicatos representados en la Junta de Personal de Ingesa han vuelto a salir a la calle para pedir mejoras urgentes en la sanidad pública en Ceuta, donde, recuerdan, la plantilla no solo no ha crecido al ritmo que la población a asistir, sino que “incluso ha menguado”.

“Los trabajadores nos transmiten reiteradamente los acuciantes problemas que sufren cada día, problemas que nosotros hemos denunciado y trasladado a los directivos a todos los niveles. Así hemos dado registro de entrada a un escrito dirigido a las Directora del INGESA en el que exponemos los insuficientes recursos humanos con los que contamos que provocan que los sanitarios soporten unas agendas de citas desproporcionadas. Lo que colapsa al personal sanitario lógicamente repercute en cascada en el resto de categorías ya sean, celadores, personal administrativo, TCAEs, fisioterapeuta… Al no tener un límite máximo las agendas pueden contemplar hasta 60 o 70 pacientes diarios desbordando todo el sistema. Ello lo evidencian las colas de usuarios (en ocasiones a la intemperie), la dificultad para dar (y recibir) una atención telefónica eficaz, la sobrecarga en actividades de enfermería (extracciones, domicilios…). A lo anterior hay que añadir las campañas de vacunación de gripe y COVID que ha incrementado la demanda persistentemente y que ha podido ser atendida gracias a prolongar jornadas por la tarde. Un recurso tan valioso como el de los técnicos en cuidados de enfermería es prácticamente testimonial en Atención Primaria. La sobrecarga de trabajo que describimos ocasiona normalmente demora en muchas actividades, así como la necesidad de atender con celeridad lo que produce el estrés de los profesionales y frustración en los usuarios con lo que se crea un clima de conflictividad. Incorporar otras categorías profesionales (psicólogos, trabajadores sociales, personal administrativo o celadores podría paliar ese clima laboral. El SUAP ha sufrido cada una de las olas del COVID con picos de actividad sin que se hayan tomado medidas contundentes al respecto, en lo relativo a aumento significativo de profesionales”, resumen en un manifiesto consensuado. 

Pero, pese a todo, , siguen viendo que la programación de trabajo por parte de la dirección "es de muy difícil cumplimiento por los trabajadores con los medios insuficientes que la misma administración aporta”. Todo ello no sólo pone en riesgo la salud de los trabajadores (responsabilidad

El informe anual del SNS que compara las diferentes autonomías, señalan desde la Junta de Personal, concluye que Ceuta tiene el menor número de médicos de familia, pediatras, especialistas, enfermeras y personal administrativo de todo el país, así como el menor número de centros de salud por población de toda España (a lo que habría que sumar el aislamiento geográfico que padecemos). Los datos de los indicadores de salud evidencian que los ciudadanos de Ceuta y Melilla son tratados como ciudadanos de segunda o tercera.

Por todo lo anterior La Junta de Personal del INGESA ha solicitado a la directora del INGESA que tome las medidas necesarias “para revertir el deterioro que ha sufrido estos últimos años la Atención Primaria adecuando los recursos humanos a las necesidades de nuestra población”. “Exigimos que la inversión en nuestro sistema sanitario público aumente tanto en recursos humanos como en infraestructuras y por último demandamos una mejora en las condiciones de trabajo que incluyan la reducción de la temporalidad y la activación inmediata de la negociación colectiva en el INGESA. La mesa sectorial debe ser convocada inmediatamente con reuniones de una periodicidad mensual al menos y con sesiones monotemáticas de forma que se impulse de una vez la negociación colectiva en el INGESA”