Este jueves el representante de Comisiones Obreras en la Junta de Personal del Ingesa, Ángel Lara, decía que la sanidad de Ceuta estaba en la UCI, y a juzgar por las reclamaciones de los profesionales, lo sucedido en la pandemia y la imagen positiva que tradicionalmente ha venido manifestando la población sobre la atención sanitaria, se podría decir que además de anemia galopante, el enfermo sufre de cierta trastorno de bipolaridad. De forma unánime para la población los profesionales sanitarios son héroes -aunque se sucedan las agresiones-, pero los héroes y las heroínas denuncian lo que la pandemia ha evidenciado, la Atención Primaria, en la que hoy han recordado se resuelven el 80 por ciento de las enfermedades y evita que se colapse el segundo nivel sanitario, el hospitalario, está en los huesos por el abandono de décadas. En toda España y especialmente en Ceuta.

Por eso, Comisiones Obreras y UGT se han sumado a la convocatoria nacional que saldrá a la calle en todas las capitales de provincias a protestar para reclamar una mejora de los recursos humanos en todas las categorías en la Atención Primaria y que convoca la Federación de Asociaciones en Defensa de la Sanidad Pública en la que están integrados ambos sindicatos. Lo hacen en Ceuta eso sí de forma simbólica. La reclamación se ha limitado a una rueda de prensa para explicar los motivos. Pero refieren que en realidad su protesta es particular y se realiza cada jueves en un centro sanitario diferente, el próximo a las 12 del mediodía en el Recinto por si los pacientes quieren sumarse.

El diagnóstico es claro, falta inversión y faltan recursos humanos. Piden garantizar centros de slaud abiertos, accesibles, próximos a toda la población y sin listas de espera. Dando prioridad a las consultas presenciales por motivos clínicos y no discriminando a las personas mayores y las personas con dificultad ante las nuevas tecnologías. En Ceuta la particularidad del problema se resume en el cierre de los centros por la tarde aplicado desde hace años y en listas de espera crecientes. Y por supuesto en la reivindicación de un cuarto centro de salud, el famoso desdoblamiento del centro de salud de Otero, que hoy han recordado Comisiones Obreras y UGT, ya pidió el PSOE, entonces en la oposición en el mismísimo Congreso de los Diputados con una Proposición No de Ley en el año 2017. En 2018 llegaron al Gobierno, pero el Centro de Salud no es hoy, en 2022, un proyecto tangible ni en los planos ni en la ubicación.

Otro de los puntos que reclaman es recuperar lo recortado en los últimos años incrementando hasta el 25 por ciento el presupuesto destinado a la Atención Primaria, hoy en el 15 por ciento. En Ceuta el obstáculo añadido es que en el resto de autonomías de esa inversión la mitad la aportan las administraciones autonómicas, en Ceuta todo lo pone el Ingesa, esto es el Ministerio de Sanidad y siempre ha llegado tradicionalmente menos dinero del necesario.

Y lo primordial, la falta de personal, lo que más ha evidenciado la pandemia. Hacen falta más profesionales. En todo el sistema sanitario nacional la estimación es de unos 8.000 médicos, 15.000 profesionales de la enfermería y 10.000 administrativos y celadores. Ahí es nada. 33.000 contrataciones de golpe y porrazo para poner a la Atención Primaria en los niveles de calidad que la convirtieron en un modelo de referencia para el resto de Europa y del Mundo. El personal está estresado y no se pueden reducir las listas de espera a base de tratar entre 60 y 100 pacientes en un turno de mañana, han explicado los sindicatos.

Todas la categorías necesitan ampliación profunda. En Ceuta, Ángel Lara, estimó el jueves que el incremento global para Especializada y Primaria tendría que estar entre el 30 y el 50 por ciento, entre 300 y 500 profesionales abarcando todas, absolutamente todas las categorías. 

En la PNL que presentó el PSOE el 20 de septiembre de 2017 en el Congreso se decía: “La situación de la Atención sanitaria en la ciudad de Ceuta deja mucho que desear. A las dificultades propias de prestar el servicio se une la dejadez con la que el Ingesa ha gestionado este servicio en los últimos años. Así la plantilla de personal es escasa y sus cargas de trabajo excesivas”.

La situación de la sanidad en la ciudad es de tal gravedad que los sindicatos ni han convocado movilización en la calle para este domingo y se limitan a comunicar las necesidades. Lara este viernes ha reclamado cuidar más a los profesionales y ha cifrado en 200.000 euros el coste para el erario público de formar a un profesional sanitario, para que luego por falta de oportunidades y mimo por parte de la Administración acabe trasladando su talento a países como Reino Unido o Alemania porque pagan mejor y las condiciones laborales no son las de España, ni que decir ya las de Ceuta.