El Sindicato Médico ha informado este domingo de una nueva baja en el seno del Hospital Universitario. A la reciente marcha de un cirujano que prestaba servicio en el clínico de Loma Colmenar, ahora, hay que sumar la de un traumatólogo que lleva más de 15 años afincado en nuestra ciudad.

Según la organización sindical, la partida del facultativo deja en "estado crítico" la prestación de la referida especialidad, que, hoy por hoy, solo cuenta con cuatro profesionales en su haber. "Estos cuatro médicos tendrán que hacerse cargo de cubrir las guardias de 24 horas los 365 días al año", lamenta la entidad, que asegura que, para más inri, "hay posibilidades de que abandone otro traumatólogo más", circunstancia que desembocaría en "un hecho desastroso para nuestro sistema sanitario".

El SMC ha recordado que, "a principios de 2020", la especialidad contaba con un total de siete profesionales, quienes, "poco a poco, se están viendo obligados a irse como consecuencia de la precaria situación que atraviesan".

Al parecer, dada la incipiente pérdida de efectivos, "se han tenido que eliminar las guardias de presencia física" dentro de la mencionada especialidad, lo que -para el Sindicato- se traduce en "un nuevo golpe a la calidad asistencial de nuestra sanidad pública".

"Mientras el HUCE va perdiendo médicos, el INGESA ha suscrito varios acuerdos con la clínica privada Quirón de Palmones para operar prótesis totales de rodilla", denuncian Enrique Roviralta y compañía, que explican que el ente público "tuvo que llevar a cabo esta externalización para dar salida a la gran lista de espera de nuestro hospital cuando este contaba aún con cinco traumatólogos".

Para la organización, la coyuntura viene a reafirmar su tesis de que "el INGESA tiene que trabajar para que los especialistas vengan a Ceuta y se queden". La propuesta del SMC pasa por "incentivar a los médicos para que quieran venir a trabajar a la ciudad autónoma", lo que, sobre el papel, redundaría positivamente sobre la cobertura sanitaria.