El mismo portavoz del Gobierno que hace cuatro días exigía a los medios “confirmar las noticias” a raíz de algunas informaciones inexactas sobre los incendios del fin de semana, este viernes, al término del Consejo de Gobierno se ha apuntado a los falsos rumores sobre el estado de los guardias heridos tras el salto a la valla. El portavoz del Gobierno, Jacob Hachuel, expresaba la “preocupación y la indignación” del Ejecutivo de Vivas, “en sintonía con la ciudadanía” tras el último salto masivo a la valla fronteriza en el que lograron entrar en Ceuta 602 migrantes indocumentados. Una preocupación, máxime cuando ha habido agentes de las Guardia Civil heridos, uno incluso “a punto de perder un ojo”, pese a que el propio INGESA ha salido al paso de estos “rumores” completamente falsos, ya que, asegura la dirección del Ingesa, los guardias resultaron heridos leves y todos han sido ya dados de alta.

“Tengo entendido –aseguraba Hachuel dando a entender que no era información oficial- que hay guardias heridos con quemaduras y uno a punto de perder un ojo” y que incluso hubo que suspender todas las intervenciones quirúrgicas para atender a los migrantes y agentes heridos, dato este último también desmentido por INGESA, precisando que sólo se suspendió una intervención prevista.

Datos inexactos que se le recordaron al portavoz, que alegó que en estos casos la información es contradictoria y no siempre hay margen para contrastarla. “La información llega de muchos lados y tienes  que ponerte en el peor d elos escenarios”, alegaba.

“Un antes y un después”

La agresividad de los migrantes, que usaron cal viva, sprays a modo de lanzallamas y que incluso estaban “organizados” y tenían una estrategia, marca a juicio de Jacob Hachuel, “un antes y un después” y pide al Gobierno central las medidas necesarias para que Ceuta “no se convierta en un mega campamento”.