El Ejército ha dado carpetazo interno al asunto del legionario de 27 años destinado en Ceuta que la madrugada del domingo al lunes fue interceptado por la Guardia Civil a la altura de la frontera del Tarajal cuando intentaba entrar de madrugada en la ciudad autónoma a nado, vestido con un traje de neopreno y equipado con una mochila y un walkie-talkie.

Este miércoles a primera hora de la mañana la Comandancia General de Ceuta decía que investigaría el asunto, básicamente para comprobar si el sujeto había pedido autorización o no para abandonar la plaza, tal y como es preceptivo, o no. Esta tarde, en declaraciones a la agencia EFE, fuentes del Cuartel General del Ejército de Madrid han asegurado que no está previsto aplicar ninguna medida de carácter sancionador porque el soldado no se ha saltado las normas militares y su acción se enmarcó en su tiempo libre.

Según la misma información "el Ejército se plantearía abrir un expediente sancionador si los resultados del procedimiento abierto por la Guardia Civil concluyeran en algún tipo de delito".

De momento el militar está expuesto a ser condenado a pagar una multa por haber entrado en España por un punto no habilitado.

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