Poco antes de las ocho en punto de la mañana de este primer lunes de julio, la Guardia Civil detectaba "movimientos de personas" en un lugar conocido por los agentes como 'la piscina', en una ubicación próxima a la barriada de El Sarchal. Al considerar la Benemérita que el episodio podía tratarse de una actividad fraudulenta, las Patrullas de Costas, el Servicio Marítimo y el GEAS se activaron de inmediato para peinar la zona tanto por tierra como por mar.

La intuición del Cuerpo acabó siendo acertada, interviniendo este un total de trece fardos de lo que parecían estupefacientes y deteniendo a tres personas que, tras la irrupción de los gendarmes, intentaron darse a la fuga. Después de engrilletar a los sospechosos, los agentes efectuaron una batida de reconocimiento a fin de dar con el paradero tanto de posibles nuevos fardos como de terceras personas relacionadas con el suceso felizmente frustrado, siendo el resultado negativo.

Luego de trasladar a los arrestados a dependencias policiales, los funcionarios consiguieron saber que la carga intervenida se encontraba en el lugar a la espera de que llegara una embarcación que sería utilizada -cómo no- "para transportar el género a las costas peninsulares".

Cabe señalar que los tres detenidos son de nacionalidad española y que uno de ellos es menor de edad. En lo que respecta a la mercancía incautada, a falta de pesaje oficial, se estima que los fardos contenían un total de 505 kilogramos de resina de hachís.

Los individuos ya han sido puestos a disposición de la autoridad judicial: los mayores de edad, ante el Juzgado de Primeria Instancia e Instrucción nº 2; el menor, ante la Fiscalía de Menores. Todos ellos habrán de responder por un presunto delito contra la salud pública. 

Como siempre, la droga ha sido trasladada al Área de Sanidad de la Delegación del Gobierno, donde permanecerá por tiempo indefinido a la espera de ser destruida.