Última hora de la tarde del domingo, dos veinteañeras ceutíes se dirigen con su coche, un Renault-Twingo con matrícula nacional, al embarque para coger uno de los últimos barcos hacia la Península. Cuando el vehículo se aproxima al control, uno de los perros pertenecientes al Grupo Cinológico de la Comandancia de la Guardia Civil de Ceuta señala el coche. Junto al can se encuentran componentes de 1ª Compañía Fiscal y de Fronteras y aunque en la Estación Marítima se ve de todo, no deja de sorprender que las dos jóvenes, de 1996 y 1999, tratasen de llegar a Algeciras con más de 86 kilos de hachís encima.

No era algo obvio, pero se olía. Tras el aviso del perro antidrogas y un exhaustivo reconocimiento del vehículo, ahí estaban los fardos, en un doble fondo practicado a lo largo de todo el piso del turismo: un total de 86.150 gramos de resina de hachís.

Conductora y acompañante, como no podía ser de otro modo, fueron detenidas y serán puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de la ciudad autónoma como presuntas autoras de un delito contra la salud pública.

La sustancia intervenida ha sido depositada en el Área de Sanidad de la Delegación del Gobierno y el vehículo intervenido está en manos de dicha Autoridad Judicial.

Un escondite creativo

En similares circunstancias -pero no tan obsceno en sus pretensiones de narcotráfico- fue sorprendido un marroquí el día anterior. Las referidas Unidades sorprendieron al hombre, nacido en 1980, y provisto de permiso de residencia y trabajo en España, con 2,2 kilos de resina de hachís. Las había distribuido en dos 185 cápsulas que a su vez se encontraban divididas en dos botellas de plástico y ocultas en el interior del habitáculo del filtro del aire del turismo de matrícula patria y marca Volkswagen-Tiguan.

El detenido por un supuesto delito de tráfico de drogas, fue puesto a disposición judicial, procediéndose con la sustancia intervenida y vehículo aprehendido, en las formas establecidas anteriormente.