La Policía Nacional ha detenido esta madrugada a un vecino ceutí que, al parecer, provocó un incendio en un domicilio particular ubicado en la céntrica avenida Alcalde Sánchez-Prado.

Tras acordonar y perimetrar el Cuerpo debidamente la zona, el individuo en cuestión intentó saltarse -sin autorización- el cordón policial con la intención de subir a una vivienda del mismo lugar.

Claro está, el hombre fue inmediatamente interceptado por los agentes allí desplegados. El pretexto: desobediencia. Preguntado por los motivos de sus acciones, el encartado dijo estar intentando acceder al edificio alegando que residía en el mismo.

Desconfiante, la Policía procedió a registrar al detenido, al que se le encontró entre sus ropajes "una treintena de encendedores, botellas de gas para recarga, unas gafas de bucear y una carpeta con las escrituras de una vivienda".

Completado el registro, los funcionarios actuantes se percataron de que, sobre el arrestado, pesaba una requisitoria judicial, motivo por el que este último fue inmediatamente engrilletado, no sin oponer resistencia, llegando a intentar atacar a uno de los policías valiéndose de un cuchillo.

Según ha comunicado la Jefatura Superior, el presunto pirómano residía, efectivamente, en el mismo edificio al que intentó acceder saltándose la cinta policial. Este se caracterizaba -dicen- por "comportamientos incívicos" y por tener "problemas vecinales".

Evidentemente, el sujeto fue trasladado a comisaría, donde ya le han sido practicadas las diligencias oportunas para su inminente puesta a disposición de la autoridad judicial.