203 y 22 kilos de hachís interceptados por la Guardia Civil el sábado y el domingo y otros 7,4 kilos quitados de la circulación el pasado viernes por la Policía Local, según ha informado el propio cuerpo este lunes.

Fue además, la pericia de los agentes y su intuición lo que permitió culminar con éxito una detención y una operación. El pasado viernes a mediodía se encontraba una patrulla por la calle Pozo en la barriada de la Libertad a la que le resultó sospechosa la actitud de otro conductor con el que se cruzaron.

Tras cambiar la dirección comprobaron como al darse cuenta de que el vehículo policial le estaba siguiendo optó por acelerar la marcha. Lo que terminó de refrendar las dudas que suscitó en los oficiales el comportamiento de dicho conductor.

Poco después le daban alcance y lo identificaban para terminar encontrando al inspeccionar el vehículo 30 pastillas en forma de placa y 668 bellotas de droga con un peso total de 7.400 gramos.

Los agentes trasladaron al detenido a las dependencias del Cuerpo Nacional de Policía donde se instruyeron las diligencias oportunas. El vehículo quedó intervenido y a disposición de la Justicia.