La Sección VI de la Audiencia Provincial de Cádiz con sede en Ceuta ha condenado este martes por conformidad a un total de 10 años, 6 meses y un día de prisión al conductor kamikaze que la madrugada del 18 de noviembre de 2019 introdujo en la ciudad autónoma a 52 migrantes de origen subsahariano apiñados en la parte trasera de la furgoneta con la que embistió y arrasó las defensas fronterizas de Marruecos y España.

El acusado, un ciudadano de nacionalidad marroquí de 39 años cuya identidad responde a las iniciales M.R.A., para quien la Fiscalía solicitaba inicialmente veinte años y medio de cárcel, ha aceptado considerarse culpable de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros, otro de conducción temeraria y uno más de atentado por los que también tendrá que hacer frente a una multa de algo más de 3.000 euros y a no poder conducir durante ocho años.

M.R.A. atravesó la frontera marroquí al volante de una furgoneta ‘Iveco Daily’ con matrícula falsa, reventó la verja de la Policía Nacional colocada apenas un mes antes e hizo lo propio, aunque ya llevaba todas las ruedas pinchadas, con la del puesto de control aduanero de la Guardia Civil.

Tras cruzar las líneas de control de las Fuerzas de Seguridad de ambos países, una vez en territorio español el vehículo fue interceptado a unos 500 metros del paso fronterizo. En el interior del vehículo se encontró a 52 personas de origen subsahariano, 34 hombres, 16 mujeres y dos menores de edad. Cuatro de ellas tuvieron que ser trasladadas al Hospital con esguinces de tobillo y rodilla, dolor abdominal y vómitos, respectivamente, aunque ninguna sufrió daños físicos graves.