El embajador comparó la valla fronteriza de Ceuta y Melilla con el muro construido por Israel en Palestina. El texto aprobado rechazaba las declaraciones, consideradas por todos desafortunadas.
Vivas dio lectura al mismo, en él se dejaba claro que nada tiene que ver una cosa con la otra, el muro de Israel separa, divide y dificulta el tránsito de un lado a otro. Las vallas son una medida defensiva para frenar la inmigración de buena parte de África y el tránsito entre uno y otro lado de la frontera es fluido.
Alí aportó su propio punto de vista para ratificar leyendo una resolución de la ONU que el muro de Israel, es en realidad “el muro de la vergüenza”. Alí relató la situación de un pueblo rodeado completamente por el muro. La única salida y entrada está controlada por el Ejército israelí. Los soldados deciden quien puede entrar y salir de la ciudad de 40.000 habitantes y se han documentado vejaciones en ese acceso cometidas por los soldados. La puerta de la ciudad sólo abre en un horario determinado y por si fuera poco la situación ha degenerado y se ha forzado al 10 por ciento de la población a buscarse trabajo fuera de su pueblo.
"Allí se ha construido un muro en un país invadido, aquí la valla está en España”, sentenció Alí. Para apuntillas las diferencias. Alí además dejó caer que buscará que el Gobierno de la nación fuerce una rectificación.