Ya llegará el momento de continuar la polémica sobre quién decidió la visita, de la falta de contundencia en el discurso del Rey, de las protestas de consumo interno de Marruecos, o del lugar común en que se ha convertido atacar a los que durante años han pedido la presencia de Juan Carlos I en Ceuta.
Ahora toca disfrutar de que Ceuta ha abierto por fin los informativos con una noticia positiva, de que los ceutíes han dado una demostración de apoyo a un país, a una bandera y a una institución. Porque independientemente de la ideología de cada uno, de que se esté a favor o no de la Monarquía, lo cierto es que el jefe del Estado estuvo en Ceuta. Y eso es innegable. Sólo por este motivo merece la pena disfrutar de estos días. Y por si fuera poco, el Rey ha conseguido lo imposible. Juan Luis Aróstegui de traje. Lo dicho, un día para la historia.