Improvisación ante todo

Editorial


Nos vamos a extender hoy un poco más de lo habitual dado que el Gobierno de Vivas ha puesto fin hoy de forma taimada y soterrada a una época de polémicas sobre el soterramiento y la manzana y merece analizar con detenimiento lo que ha venido siendo la legislatura hasta hoy.

 

Lo que los ciudadanos esperaban de Juan Vivas cuando le dieron su apoyo no era esto. El “equipo Vivas” al que aludía Nuevas Generaciones durante la campaña electoral de mayo del año pasado ha fracasado rotundamente en sus megalíticos planes para la zona de la ciudad mejor tratada por ellos mismos. Ceutaaldia.com se ha opuesto al traslado del mercado a la Manzana del Revellín desde que el mismo se conoció en primicia en este medio. Y este dato no es baladí. Y aunque la noticia conocida hoy de que el traslado del mercado al que estaba llamado a ser el primero y más importante complejo cultural del norte de África en cierto modo nos congratula nos desagrada profundamente todo lo que ha venido pasando en los últimos meses en Ceuta referido a este asunto y a la Manzana del Revellín, un proyecto cuya oscuridad no está sólo en sus semisótanos.

Los vecinos de Ceuta esperaban de Vivas y su equipo una gestión eficaz y que atendiera de forma resolutiva los problemas de la ciudad y sus ciudadanos. No sólo no lo está haciendo sino que se está revelando como un prestidigitador que improvisa en cada discurso una salida para el callejón en el que se ha metido, una toalla para cada charco que va pisando. Y más aún en un presidente cobarde incapaz de asumir con su presencia ante los focos las responsabilidades de sus decisiones erráticas y difícilmente explicables.

Lo de la improvisación venía siendo seña de identidad ya en los últimos tiempos de la legislatura anterior. Cuando los vecinos de media Ceuta denunciaron la negligente actuación de la empresa Urbaser, la misma con contrato multimillonario que incumple con el beneplácito del Gobierno que lo va modificando a petición de las necesidades de la empresa y no de los ciudadanos y que estos días se muestra terca e incapaz de garantizar a sus trabajadores el poder adquisitivo para los próximos tres años. Un problema abierto que el Gobierno que tildó de locos la propuesta planteada por las fuerzas de izquierdas de municipalizar el servicio durante el verano de 2006 y ya en campaña ahora se plantea como opción seria para resolver su manifiesta incapacidad para hacer cumplir un contrato desorbitado heredado del GIL y ampliado por Vivas en otro millón doscientos mil euros más. Las razones se siguen desconociendo.

Nada más comenzar la legislatura el Gobierno siguió improvisando de forma temeraria, se volvió a filtrar otro negocio que planeaba el equipo Vivas, la privatización de ACEMSA, se volvió a frustrar tras la presión de las fuerzas políticas de la oposición, incluidas las extraparlamentarias, y los sindicatos. Pero más que nada, que nadie se lleve a engaño, se frustró porque el Gobierno no podía obtener de la venta de ACEMSA el dinero que esperaba y que tenía pensado destinar a la financiación de su macroproyecto de soterramiento. 

En eso ha puesto todo su empeño el Gobierno de Juan Vivas desde que los ciudadanos le otorgaron su amplia confianza en mayo del pasado año. En soterrar el centro. Olvidando las barriadas más desfavorecidas como El Príncipe. Lo decía un acertado Juan Luis Aróstegui la pasada semana: Hace unos meses era inviable ejecutar el Plan Integral para El Príncipe porque Europa estrangulaba 25 millones de euros a la Ciudad Autónoma, pero sí había 80 millones de los mismos euros para derribar el mercado, reubicarlo en contra de buena parte de la sociedad ceutí en la Manzana Cultural del Revellín y soterrar el tráfico en el centro para generar un precioso paseo marítimo que desembocara en una gran plaza que uniera las dos bahías.

Ahora después de ni se sabe cuántos informes técnicos, económicos y jurídicos, externos e internos, todos esos proyectos llenos de ambición e irresponsabilidad del equipo de Juan Vivas se vienen al traste por una carta enviada por Hacienda en la que le recuerda al Gobierno local que la parcela sobre la que están especulando es suya. ¿Nadie se dio cuenta en el Gobierno? ¿Nadie leyó en alguno de esas decenas de informes técnicos que la parcela era propiedad de Hacienda? ¿No lo leyó nadie o consideraron a todos tan tontos como para no darse cuenta? 

¿Cuál es la razón de que el equipo de Juan Vivas lleve 10 meses improvisando sin parar? 

La razón es que se presentaron a las elecciones del pasado mes de mayo y las ganaron por amplia mayoría sin programa. En el programa electoral del Partido Popular no se decía que iban a gastarse 80 millones de euros en hacer túneles para soterrar el tráfico y una gran plaza pública, tampoco se decía nada sobre trasladar el mercado a la Manzana del Revellín, llamada a ser la luz cultural del norte de África. En el programa con el que el PP concurrió a las elecciones del pasado mes de mayo apenas se recogían propuestas que no estuvieran ya encargadas por el Gobierno e incluidas en los presupuestos. No se hablaba de futuro. No se hablaba de Ceuta. No se hablaba de nada. Tan sólo de lo buena persona que es Juan Vivas y lo bien que lo estaba haciendo el PP en Ceuta. 

Es más, los candidatos populares al Congreso y al Senado han concurrido a las elecciones también sin propuesta alguna sobre el futuro de Ceuta. Su programa, el que han presentado a la opinión pública, consistía en sentarse cada día con un sector diferente del tejido social ceutí y decirles que sí a todo lo que les pedían. Improvisaron, improvisan y seguirán improvisando.

Decía Yolanda Bel el lunes tras el Consejo de Gobierno que el PSPC había lanzado su propuesta de naviera municipal en campaña y sin estudio previo alguno, ni técnico, ni económico, ni jurídico. ¿Dónde estaban las propuestas estudiadas del PP en campaña para soterrar el tráfico, unir las dos bahías en una gran plaza sobre el solar  propiedad del Estado que dejaría el mercado central una vez trasladado a la Manzana del Revellín hurtándole sitio a la cultural?

Más aún, después de tanto informe técnico, jurídico, económico, externo e interno, sus planes se han hecho añicos a pesar de su tesón en sacarlos adelante en contra de la opinión de buena parte de la población y del sentido común. ¿No es todo esto muy raro? ¿No prueba todo esto una improvisación del equipo Vivas constante y de dimensiones preocupantes para el futuro de Ceuta? 

Los ciudadanos les han dado una aviso el pasado 9 de marzo, el PSOE no recortó distancia al PP en Ceuta por el apoyo de Alí, lo hizo porque en las barriadas periféricas han dejado de creerse el cuento del Gobierno de que allí también se invierte. Algo normal y fácil de prever cuando lo único que ha intentado el Gobierno desde junio de 2007 es gastarse 80 millones de euros en dos proyectos en el centro separados por 200 metros.

Pero además existe otra prueba de esa improvisación del Gobierno que lo es además de la cobardía con la que el propio presidente está navegando en esta legislatura. Sólo navega y da la sensación de que no lleve el timón del barco.

La privatización de ACEMSA se filtró a la prensa, no la anunció el Gobierno. El equipo de Vivas por voz de su portavoz la negó primero para reconocerla poco a poco después. El traslado del mercado a la Manzana del Revellín lo adelantó Ceutaaldia.com, no lo anunció el Gobierno en ninguna rueda de prensa oficial. El Gobierno y no Vivas, de nuevo, lo fue medio desmintiendo para poco a poco reconocerlo y después empecinarse en el proyecto. El soterramiento más de lo mismo. Y en todo este tiempo el presidente Juan Vivas, el que ganó la confianza de los ceutíes y volvió a salir elegido, ha ido disminuyendo su presencia en los medios al máximo. A muy pocas intervenciones. Menos que nunca desde que ganó al GIL aquella moción de censura en el 2001. El pasado viernes, Vivas no anunció la confirmación de lo adelantado por Ceutaaldia.com unas horas antes de que se paraba el soterramiento, se lo tuvieron que preguntar los periodistas. Hoy en plena Semana Santa, con la mayoría de los ceutíes fuera o en la calle viendo el encuentro es el momento, en el que también a preguntas de un periodista, el consejero de Fomento, ha reconocido que también se ha frenado el traslado del mercado. ¿No merecían todos estos asuntos comparecencias oficiales del Gobierno para hacer estos anuncios y los que hubiera considerado oportunos?

El equipo Vivas se está mostrando cobarde y está improvisando todo el tiempo desde que comenzó la legislatura. Esperemos que cambie su forma de gobernar, y esto sí que es por el interés general de todos los ceutíes.