- Hacer las cosas por principios, por valores, por tener el convencimiento de que es lo que hay que hacer para que la sociedad mejore, es algo que realizan muchísimas personas en nuestra ciudad a diario, sin ninguna otra intención que la de hacer lo correcto en cada momento.

Cada una en la medida de sus posibilidades y con su destacable mérito, actúan sin buscar ningún otro tipo de reconocimiento más que el de la propia conciencia por hacer lo adecuado.

Son personas con las que nos cruzamos a diario y que, sin pensarlo dos veces, son capaces de lanzarse al agua (literalmente hablando) para salvar la vida de otra persona, arriesgando incluso la propia.

Personas que acompañan a otras, altruistamente, sin querer nada a cambio, sólo para ayudarlas en sus trámites ante la administración, para facilitarles la gestión de sus propios derechos.

Personas que crean asociaciones y grupos para lograr mejoras que puedan repercutir en toda la sociedad.

Personas, hombres y mujeres ceutíes, a las que les es indiferente que sus hazañas y actitud ante determinadas situaciones trasciendan o no a lo público, porque no buscan palmadas en la espalda ni reconocimientos.

Lo mejor de todo, es que les es totalmente indiferente que se les reconozca o no de manera pública porque no hacen las cosas con esa finalidad, sino como ellas mismas dicen, porque es lo que les sale de dentro hacer.

Hoy quiero dedicar este espacio a todas aquellas personas que hay en Ceuta que, sin tener ninguna medalla ni escudo, son tan merecedores y merecedoras de ello como el que más, y a las que, lo único que les mueve, como decía al principio, es ayudar a los demás, algo, que en la sociedad materialista de hoy en día parece estar en vías de extinción.

Es un hecho que me consta que a día de hoy sorprende mucho a algunos que han perdido esos principios por el camino de la vida y que llevan años mercadeando con todo lo que puedan, incluso con los principios, aunque afortunadamente, no todas las personas están en venta.

Estas personas, las que nos inspiran a algunos, simbolizan el ejemplo a seguir para otras muchas porque su actitud en la vida responde a la que debería ser la verdadera esencia del ser humano: hacer el bien, sin mirar a quien.