- Paso el día que estaba señalado en el calendario para reivindicar la igualdad entre mujeres y hombres casi como pasan los demás días.

Sirvió, al menos, para que algunos y algunas reflexionaran un poco sobre los avances en igualdad, que los hay, y sobre los retos para lograrla de manera efectiva que son más aún.

Escuchamos palabras emotivas, algunas sinceras, y otras que no lo eran, meramente protocolarias. Pero si algunas me resultaron difíciles de digerir fueron las del alcalde-presidente respecto a esa cuestión. Comenzó hablando de la importancia de la educación en igualdad desde la infancia, acertado aunque no dijese con que medidas y recursos tal vez consciente de que su gobierno no apuesta tanto como debería por ello, y termino hablando de que las mujeres somos tan capaces y magníficas que compatibilizamos nuestro trabajo hasta con hacer punto de cruz, al que (al punto de cruz )" no debemos utilizar como elemento vejatorio"....

Perpleja me dejo. ¿Que me pueden vejar teniendo tiempo para el punto de cruz? Vejenme, vejenme. Partiendo de que la rae dice que vejar es " Maltratar, molestar, perseguir a alguien, perjudicarle o hacerle padecer" pues mire usted, si nos sobrara el tiempo disfrutaríamos auto vejandonos haciendo punto de cruz, padeceríamos gustosamente tener tiempo ocioso para ello. Yo que soy tan feliz el día que puedo echar una siesta de media hora, no me sentiría vejada si también tuviera tiempo para hacer punto de cruz. Y croché también. Pero ya sabe, nos falta tiempo para llevar tantas cosas adelante.

Si es que lo que nos veja no es eso, señor. Lo que nos veja es ver como su gobierno pasa de puntillas sobre el tema de la igualdad para salvar la situación. ¿Quiere demostrar verdadero compromiso por la igualdad? Aumente las partidas orientadas a conciliar, fomente la contratación de mujeres, aumente las ayudas a todas las que las demandan porque no tienen ni para dar de comer a sus hijos e hijas. Y ya después, hablamos del punto de cruz, del croché y del aeroflamenco si quiere. Pero ahora no: ahora tenemos que encargarnos de nuestros dependientes porque su gobierno recorto las ayudas; ahora tenemos que encargarnos de buscar trabajo porque las empresas prescinden alarmantemente de trabajadores y trabajadoras con la connivencia del PP que les refuerza con su reforma laboral que de modo paralelo nos debilita y nos hace aún más vulnerables...

Cuando recobremos los derechos que el PP se ha empeñado en quitarnos y el gobierno apueste decididamente por la igualdad, entonces, como le decía, hablaremos de punto de cruz, de croché, de aeroflamenco y de bizcochos. Mientras tanto, seguimos sacrificando hacer muchas cosas que nos gustaría hacer por otras muchas que son imprescindibles para poder seguir adelante.