PP y PSOE han marcado el objetivo y al ‘enemigo’. Caballas, Mohamed Alí y Aróstegui. Lo cual vuelve a demostrar que son como gotas de agua en nuestra ciudad y en sus políticas. Ante esto la gente no dudará, en votar al original antes que a la imitación. Cierto es que en el PSOE creo que pueden seguir habiendo personas de izquierda pero o bien las tienen engañadas, o bien las marginan. A cinco meses de la campaña electoral cambiar la sensación ofrecida es casi imposible.

Ambas formaciones temen a la coalición y ahora resulta que Vivas y el PP son los garantes de la tan traída y utilizada por ellos, convivencia, palabra con la que se les llena la boca pero que utilizan de cara a la galería.

En las últimas semanas leemos continuos ataques a Caballas (ladran, luego cabalgamos), el PP como cada cuatro años vuelve a escribir en los medios: “Aróstegui casi llevó a la ruina al Ayuntamiento”, repiten martilleantemente los mismos a los que se les aplicará esa misma frase, no dentro de mucho, pero quitándole el ‘casi’. El gobierno con más escándalos a sus espaldas, escándalos que acallan contando cuentos que no se los cree ni un niño pequeño, ese gobierno que culpa de todo a los técnicos, ese gobierno que dice que Aróstegui casi arruina al Ayuntamiento, teniendo de técnico del área económica a Juan Vivas (si Juan Luis fuera tan mediocre e insensato, podría decir que, de ser esto cierto, la responsabilidad hubiera sido de los técnicos, por tanto, de Juan Vivas entre otros). Un Ayuntamiento donde se triplicaron los sueldos del año 91 al 92, y eso que Aróstegui lo había dejado casi arruinado.

Juan Vivas conoce perfectamente a Juan Luis Aróstegui, y le teme, le teme tanto que sólo pensar que lo pudiera tener enfrente en una sesión plenaria le quita el sueño. Transmite a sus allegados historias de Aróstegui, de las cuales él como técnico era también responsable, repito, si aplicamos la máxima de Vivas de echar siempre la ‘pelota’ en el tejado de los funcionarios, algo nunca visto con anterioridad a su llegada al poder.

Esas historietas de que Aróstegui vendió Caja Ceuta la usan PP y PSOE, curiosamente cuando el consejo de administración de Caja Ceuta estaba conformado por políticos, empresarios, etc, y la representación política era proporcional a la representación en el ayuntamiento (PSOE 8 concejales, PP 6, CEU 4, PSPC 3 y CDS 2), la decisión fue del consejo de administración de Caja Ceuta ante la posibilidad de ser intervenida por el Banco de España. Caja Ceuta había dado cantidad ingente de préstamos a empresas y particulares sin apenas pedir garantías, prestó un servicio a la Ciudad, pero llegó un momento en el que la venta era lo más apropiado, así lo decidió su Consejo de Administración… pero como siempre en este pueblo las culpas para Aróstegui.

Continente, más de lo mismo, un pleno votó en contra de un centro comercial para la marca francesa de casi tres veces el actual centro comercial, al menos el que se construyó tiene tiendas que regentan empresarios ceutíes. El pleno en el que se votó en contra de Continente todos votaron negativamente excepto CEU que se abstuvo con sus 3 concejales, es decir, 22 votaron en contra, el PSPC sólo tenía 2 escaños, uno era Aróstegui, los 20 escaños restantes eran de PFC, PP y PSOE… pero las culpas para Aróstegui.

Así un largo etcétera de leyendas urbanas que se han encargado de ‘engordar’ quienes tienen más que callar, las engordan directamente o utilizando algún ‘mercenario’ de la pluma.

Ahora resulta que Aróstegui, quiere un escaño. El propio Vivas afirma que Juan Luis lleva 30 años ‘medrando’ en política, curiosamente de esos 30 sólo 12 ha sido concejal, por lo que no creo que se pueda decir que su participación en la vida política sea tan interesada como la de otros. Otros, como el propio Vivas , que entraron en política por un escaño, en los ochenta se autodefinía como socialista, a principios de los noventa como localista… iba al sol que más calentaba… según quien gobernase la Ciudad. Dice que Aróstegui se une a Alí por un escaño, démoslo por bueno… Vivas se metió en el PP ¿por una televisión de 32 pulgadas?... la respuesta es rotundamente no. Vivas dimitía constantemente en el año 99 cuando el escrutinio de las municipales al 50% denotaban que ganaba el GIL, la respuesta es rotundamente SI (esto lo cuentan gente del PP que estaba presente aquella noche en la sede). Dimitía porque sólo se fijaba en el dinero que perdía al dejar de ser empleado municipal y ser diputado en la oposición, ‘lloriqueaba’ hasta que le ofrecieron un cargo de asesor del Delegado del Gobierno y ya se quedó tranquilo. Curiosamente Luis Vicente Moro y Pedro Gordillo, le salvaban la papeleta, los dos a los que años después negaría y traicionaría.

Nos encontramos con un pánico enfermizo por parte de Juan Vivas a Aróstegui, con un PSOE que se encarga mediante su ‘líder’ de hacer un grupo de Facebook en contra de Aróstegui, en horario laboral (12,17 de la mañana del jueves 28 de octubre) seguro que desde Delegación del Gobierno y ganándose con este hecho la productividad incluida en su nómina y que se la pagamos todos los españoles. Eso si, al más puro estilo ‘pucherazo’, agrega a sus contactos sin que estos lo sepan, y de casi 140 miembros del grupo el primer día, va bajando conforme la gente se da cuenta que les han agregado a un grupo sin su consentimiento. En fin, algo normal en alguien que echó a 13 personas del PSOE y después no ha sido capaz de reconocerlo y siempre echa las culpas a Madrid, cuando las cartas salieron de Ceuta… con casos como el de Manolo Calleja (que jamás ha roto un plato) echarlo por opinar, o Justino Lara que como aquel que dice ‘echó los dientes en el PSOE’, expulsado por declarar que podría presentarse a Secretario General, Gonzalo Sanz, etc, etc. vergonzoso… resultado no se fía de nadie, y nadie se fía de el.

En definitiva PP y PSOE han marcado al ‘enemigo’, de los primeros es comprensible, de los segundos uno ya no sabe que pensar, ni de donde vienen ni adonde van. Supuestamente la lógica haría que fijasen en el objetivo al PP, pero el PSOE en Ceuta es diferente, al final se conformará un enfrentamiento electoral entre PP y Caballas. Así lo han querido PP y PSOE, puesto que los segundos han preferido unirse al PP y bajarse del ‘cuadrilatero’ electoral.