Miren que no/a me lo/a creo/a ni yo/a, pero/a resulta/o que mis anteriores/as comentarios/as sobre la ministra/o de Igualdad, Bibiana/o Aido/a, moderna/o reencarnación/a de Elio Antonio de Nebrija , ha generado/a una polémica/o que yo/a no/a pretendía/o.

¿Qué/a ustedes/as les/as duelen/as los/as ojos/as de ver tantas / en este/a artículo/a?. ¿Y qué se creen, que a mi no/a?. Lo/a que ocurre/a es que yo/a quiero/a ser guay, no/a un fistro/a machista/o, y quiero/a ser de la nueva/o masculinidad/od que pregona/o nuestra/o ministra/o, por la/o gracia/o de Dios/as, Zapatero/a y la paridad/od?.

Que/a nadie/a se preocupe/a porque/a haya mujeres/os que/a no/a tengan/on guarderías/os cerca/o de su trabajo/a y no/a tengan/on con/an quien/an dejar/or a los/as niños/as cuando/a trabajan/on. Lo/a importante/a es que/a seamos/as/ igualitarios/as en el lenguaje/a y nos/as pasemos/as el/la genero/a por/ar el/la forro/a de/a los/as pantalones/as. Qué/a luego/a la madre de Sandra Palo se manifiesta sola como la una pidiendo ver la cara del asesino de su hija, mientras el comando Bardem celebra que el animal junto al madroño es una osa y no un oso (¿y a quién coño -viene en el diccionario- le importa, por cierto?), no tiene importancia. Seamos/as todos/as guay/s, progres/as y talantistas/os. ¿Qué talantistas no existe?. Pues que lo adopten los de la RAE. Panda de fachas y machistas...