Mi nombre es Jorge de Juan Aracil, de la compañía E-Zhasyl. Me dirijo a usted en el día de hoy con una mezcla de pena, desesperanza y rabia. Leo en el Faro de Ceuta el siguiente artículo, ¨La Delegación expone al IDAE alternativas en eficiencia energética para Ceuta¨ donde no se da ninguna alternativa a lo existente y se dice que hay ayudas, pero no planes.

Me da pena, pues hace ya casi 2 años que nuestra compañía presentó un proyecto para transformar todos los residuos sólidos urbanos en energía, que abastecería en un 30% las necesidades de la ciudad autónoma sin tener que depender de factores externos y ahorraría el presupuesto anual de 5,3 millones de Euros en transporte de los residuos a la península, además de crear puestos de trabajo y un sinfín de ventajas medioambientales. El precio de todo esto, algo más de 20 millones de Euros… que con 4 años del transporte de los residuos hubiera estado pagado, sin contar con que nuestra tecnología genera ingresos y además a día de hoy entraría dentro de las subvenciones tan aclamadas por el gobierno central.

Desesperanza, pues no estoy seguro que de veras haya una voluntad política para cambiar, de transformar los residuos en energía, de ahorrar dinero para la ciudad y poder usar ese dinero de otros modos y de general puestos de trabajo, además de ayudar al medioambiente.

Rabia, ya que se presentó un proyecto sobre nuestra tecnología, la Meriolisis ya hace casi 2 años,  nos sentamos con el gobierno local y con los técnicos, y a pesar de llevar el proyecto, con un estudio económico que demostraba la viabilidad del mismo y todas sus ventajas…. seguimos sin tener noticias… y ahora dicen que han de ponerse las pilas con este asunto… sin palabras.

¿Dónde nos lleva esto? ¿Debemos una vez más presentar el proyecto de residuo a energía a las autoridades pertinentes? ¿Nos harán caso esta vez? … y todo esto, siendo la única alternativa, según sus propias palabras, que se ha dado a día de hoy al transporte de los residuos a la península y a generar energía de los residuos generados por la ciudad autónoma.

La alternativa existe, se llama Meriolisis y haría que Ceuta fuera más independiente energéticamente de la península, ahorrara un dinero muy curioso a sus habitantes, eliminara sus residuos de una forma sostenible y ayudara a nuestro maltrecho medioambiente. Esperemos que esta carta sirva para algo, aunque sea para remover conciencias.