- En este 8 de marzo, que es sin duda de los más difíciles y reivindicativos de los últimos años, la Federación de Mujeres Progresistas desea levantar su voz más que nunca para que la palabra IGUALDAD resuene en todos y cada uno de los rincones de nuestro país.

Porque la igualdad es un principio constitucional, ahora que se habla tanto del texto normativo que rige nuestras vidas, que estipula que hombres y mujeres somos iguales ante la ley; y que sin embargo corre auténtico peligro. Cuando de todos y todas es responsabilidad estar trabajando en la consecución de una sociedad más igualitaria, justa y democrática, asistimos bajo el manto de la crisis económica a políticas de austeridad y a un fuerte retroceso legislativo e ideológico.

En este 8 de marzo, presenciamos el ataque más frontal en materia de salud sexual y reproductiva de cuantos se hayan dado en nuestro país, menoscabando el derecho básico de las mujeres a decidir sobre su propio cuerpo y su maternidad, para situarnos a la cola de los países democráticos avanzados. Es momento en este Día Internacional de las Mujeres de reivindicar la permanencia de la actual Ley Orgánica 2/2010 de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, porque permite la autonomía y la libertad de las mujeres, anteponiendo la palabra IGUALDAD a cualquier interés ideológico o político.

En este 8 de marzo, el balance laboral y social que hacemos nos evidencia también la destrucción de empleo, la precarización del mismo o el incremento de las discriminaciones laborales por razón de sexo, y por tanto un agravamiento de la exclusión social de las mujeres y un aumento de la feminización de la pobreza.

En este 8 de marzo, la violencia de género sigue ocupando el mismo y desgraciado escalafón, si bien esperamos que no se agrave con la aprobación de reformas legislativas como la nueva Ley de Reforma de la Administración Local que podría recortar recursos necesarios para la atención a las víctimas haciendo desaparecer las competencias municipales; o la LOMCE que elimina contenidos curricululares de género o financia centros de educación segregada suponiendo un retroceso en la lucha de discriminaciones y en el avance hacia la igualdad de oportunidades.

En este 8 de marzo, frente a todos y cada uno de estos duros envites que pretenden socavar los derechos que tantos años y esfuerzo han costado conseguir, las organizaciones de mujeres trabajamos conjunta y duramente.

Tan sólo nos faltas tú, alza tu voz por la IGUALDAD.