Un operario de AMGEVICESA, en la entrada a la playa de La Ribera / Archivo
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Emilio Postigo, secretario general de Comisiones Obreras de Ceuta

No es sorpresa para éste sindicato el movimiento de la empresa, utilizando la necesidad de la plantilla contratada en verano, para justificar y respaldar su responsabilidad en lo denunciado el 30 de junio por CCOO, en lo que respecta a las condiciones de trabajo de la plantilla de AMGEVICESA en las playas de la Ciudad.

Sabemos, y además es evidente, que ante la situación denunciada públicamente por CCOO, como son las precarias condiciones de trabajo en materia de salud y seguridad, la falta de evaluación de riesgo de los puestos de trabajo y la falta de iniciativa de la dirección de AMGEVICESA ante nuestra preocupación, que fue puesta en conocimiento tanto en prensa como a nivel interno el pasado 8 de junio, la empresa y su sindicato “amarillo” han salido a la palestra, no para confrontar lo que se denuncia, sino para utilizar a un grupo de trabajadores necesitados de un empleo y enfrentarlos a CCOO, algo que no van a conseguir ya que somos conocedores de la necesidad en el empleo que existe en la Ciudad y somos partidarios de la creación del empleo y más del empleo público, pero jamás vamos aceptar que la creación de empleo vaya en consonancia con la precariedad laboral y la vulneración de la normativa en cuestión de prevención de riesgos laborales, que a juicio del Secretario de Salud y Seguridad de Comisiones Obreras, Antonio Guerrero, de reconocido prestigio en la materia, se produce en los puestos en cuestión.

Por último, afirmar, que CCOO y la clase trabajadora en su conjunto, lleva décadas luchando por implantar en el mundo laboral, condiciones de trabajo dignas en todos los sentidos, y además, como sindicato más representativo del país y con representación legal dentro de AMGEVICESA, denunciaremos y seguiremos trabajando por defender los intereses de todos los trabajadores, por más que le pese a la dirección de AMGEVICESA y a sus sindicatos subordinados porque no hacerlo sería faltar el respeto a millones de personas que se juegan su empleo e incluso la vida por mejorar las condiciones de trabajo.