- Que el Gobierno de la Ciudad reparta panfletos diciendo que se ha gastado más de un millón en becas resulta hiriente.

Es una más de un gobierno desacreditado y carente de moral, sobre todo porque saca pecho a costa de unos estudiantes que tanto les cuesta salir adelante, ya no solo por la situación geográfica de la ciudad, sino por los muchas dificultades que el Gobierno del PP ha venido favoreciendo hacia quienes menos tienen en el ámbito de la educación durante los últimos años.

Deberían aprovechar el reverso del panfleto para decir también cuánto se han gastado en intereses a bancos y cajas, así como en contrataciones que tanto daño hicieron a la ciudadanía y que obligaron a más de un vice consejero a dimitir por esa falta de tino a la hora de elegir productos y servicios. Y no sólo eso sino también cuánto han costado algunas fundaciones y sus ministros, entre otras cosas.

El panfleto se antoja como un acto de personas mimadas que viven muy alejadas de la realidad social de Ceuta, pues cuando un estudiante no atiende en plazo el requerimiento de añadir documentación a su petición de beca, queda excluido automáticamente. No hay segunda oportunidad. No hay merced. Tendrían que decir también cuánto dinero dejaron de dar por estas cuestiones y qué destino se le dio.

C´s entiende que un estudiante ceutí debería disponer de su beca a los pocos días de haber realizado su matrícula en Península, no como ahora, que termina febrero y todavía nada. Es una lentitud que raya la inoperancia y está plena en indiferencia a unos estudiantes que ya por el hecho de estar fuera merecen la máxima atención. Una administración obesa y de arterias dañadas difícilmente podrá responder a los desafíos que presenta el futuro, no siendo su día a día sino el reforzar el castigo y la penalización en todos los sectores. Y así quienes no pagan en plazo y aquellos que no presentan en tiempo y forma son sancionados y desprovistos de cualquier posibilidad de ser atendidos en sus problemas e inquietudes. Tanta es la pérdida de solvencia moral que incluso se premia económicamente con cantidades que sonrojan a quienes decidan buscar nuevos horizontes. Es la cultura de una política enraizada y ensimismada en la idea de que el político es el protagonista, tan falta de actualización y de adaptación a los nuevos tiempos y a los nuevos códigos sociales y que dejan claro que los protagonistas son los ciudadanos.

C's propone solicitar las transferencias educativas, de modo que se puedan afrontar con solvencia esos índices de fracaso escolar, a la cabeza en España y en el resto de Europa. Una Consejería de Cultura y Educación acorde con los nuevos tiempos, gestionada por profesionales que conocen los recovecos culturales de los ciudadanos ceutíes, todo ello supervisado por un Consejo que vele por la calidad de la enseñanza y atendiendo las necesidades de cada sector de la población.

Sin una juventud preparada y con identidad propia difícilmente podremos afrontar el futuro con suficientes garantías. Una educación acorde con la libertad y la democracia y con las exigencias que establecen los nuevos tiempos. Y no sólo una educación supervisada y de alta calidad, sino hacer de Ceuta una Ciudad del Conocimiento, en la que confluyan diversas materias que interesen a estudiantes y profesores de nuestro entorno.

La cultura y la educación tienen que ser motores de desarrollo social y económico, pues tienen contenido y suficiente base angular para sostener a los ciudadanos del futuro. Proponemos la cultura y la educación como ejes de un desarrollo sostenible. Se trata de obtener y transmitir conocimientos para modular una sociedad mejor, autosuficiente y plena en tolerancia y equidad.

Una Ciudad del Conocimiento