El programa mantiene las mismas condiciones: los parados de larga duración que hayan agotado sus prestaciones y no tengan otros ingresos recibirán una ayuda de 400 euros, 450 para los parados con cargas familiares. Se prorroga hasta final de año la reposición de las prestaciones por desempleo de los trabajadores afectados por un ERE.

Se rebaja de 35 a 20 el número de jornadas para acceder a la renta o subsidio agrario, ante la sequía del olivar. Con esta medida, se atiende a la necesidad de los trabajadores del campo, que ven cómo a la situación de crisis económica se suma la caída de la producción del aceite entorno al 60%.

Se mantienen los incentivos fiscales a medidas de las empresas alternativas al despido, que alcanzan una bonificación del 50% de las cotizaciones. El objetivo del Gobierno con la reforma laboral es que las empresas y trabajadores lleguen a acuerdos para que el despido sea la última opción.

Se prorrogan los plazos para efectuar contratos de formación y aprendizaje, claves para el empleo joven y actualizar la formación de los trabajadores.