El Partido Popular comenzó la XII legislatura respondiendo desde el compromiso al claro mensaje lanzado por la ciudadanía, pactando con el resto de formaciones políticas con representación parlamentaria el nombramiento de la presidencia de la Cámara Baja. Posteriormente, redactó y ofreció un documento que definía claramente los objetivos a consensuar a través de una negociación responsable comprometido con el mandato de los españoles, estructurado alrededor de materias consideradas esenciales: Pacto por el crecimiento y el empleo, pacto para la reforma fiscal y la financiación, pacto social, pacto por la educación y pacto para el fortalecimiento institucional.

Mientras tanto, el secretario general de los socialistas españoles, Pedro Sánchez, desde sus retiros espirituales en la costa, se ha limitado a comparecer ante los medios de comunicación para anunciar su negativa a facilitar el desbloqueo de la actual situación de ingobernabilidad a pesar de los ofrecimientos recibidos. Porque no podemos obviar que la mayoría de los puntos recogidos en el documento elaborado y presentado por el Partido Popular son los retos de futuro que ocupan y preocupan a toda la ciudadanía. Sin ninguna duda, nunca tan pocos han causado tanto daño, a tanta gente y en tan poco tiempo como consecuencia de intereses partidistas.

Sin ninguna duda, el Partido Popular demuestra con hechos claros y concretos, que ha entendido el mensaje lanzado por la ciudadanía el pasado domingo día 26 de junio, un mensaje de moderación, diálogo y centralidad. Esta formación no sólo quiere gobernar, está dispuesta a hacerlo, y pide que se le deje trabajar para lograr el entendimiento necesario, sin líneas rojas y con cierta lealtad, en la búsqueda de un Gobierno estable que evite prolongar la situación actual de manera indefinida. En definitiva, es momento para el consenso, para el diálogo, para el compromiso responsable entre formaciones moderadas constitucionalistas.