Opino que sería ingenuo no pensar que alguna influencia tendrán las urnas, que al hablar no pueden dejar en la indiferencia a los principales responsables de las instituciones locales, nacionales y europeas.

El Banco Central Europeo recientemente ha aprobado importantes medidas, que pueden incidir en el centro de las operaciones para provocar una reactivación de la economía. Son unas decisiones saludables y presuntamente favorables, que acompañando la reducción de los tipos de interés tratan de impulsar el crédito, combatir la deflación, influir en la bajada de las hipotecas y con la bajada del euro favorecer las exportaciones.

Las primeras reflexiones que personalmente me hago, como estoy seguro lo harán millones de ciudadanos europeos, estarían en la línea de: ¿Por qué se ha tardado tanto en adoptar estas medidas?. ¿Si no se hubieran producido las elecciones europeas se habría actuado con esta celeridad?. ¿Tiene que ver algo el miedo a la irrupción con más fuerza en el escenario europeo de formaciones políticas xenófobas y ultranacionalistas? ¿No se ha evidenciado contundentemente el cansancio y la rotunda oposición a la radical austeridad, y el castigo a la ciudadanía por la derecha europea, con sus nefastas políticas económicas neoliberales aplicadas?

Ya era hora que el Sr. Draghi actuara de este modo. Pero no puedo dejar de preguntarme también, por la cantidad de sufrimientos, penalidades y vidas que han desaparecido. La inmensa mayoría de estas víctimas de la crisis económica pertenecen a los más desfavorecidos, a los que son inocentes del origen de esta despiadada crisis. No sé el grado de influencia de las medidas adoptadas. Ojalá fueran la solución definitiva; pero me temo que todavía nos queda un trecho largo y difícil. Reitero que me gustaría equivocarme, no quiero ser pesimista, pues no podemos perder la esperanza, porque hay muchos hogares donde lo están pasando mal.

Otras decisiones que durante estos días nos han sorprendido, tienen que ver con la consideración de aspectos que no se tenían en cuenta para la elaboración del PIB, que gracias a ellos podría verse incrementado en decenas de miles de millones de euros. La incorporación de la prostitución, la producción y tráfico de drogas y el contrabando. La primera reacción a lo anterior es que alguien está perdiendo el juicio y que se está produciendo un auténtico dislate. Por supuesto que nada debe quedar oculto a la actuación del fisco; pero las instituciones nacionales e internacionales no deben parecer insensibles y paralelamente utilizar hasta el máximo todos sus resortes, para que la dignidad de la persona prevalezca sobre los intereses económicos.

Está bien que determinados órganos, como el Banco de España, defienda la reducción de las cotizaciones sociales que favorezcan la creación de puestos de trabajo, pero pienso que el Sr. Linde, gobernador de la citada institución, hace un flaco favor advirtiendo sobre la necesidad de seguir insistiendo en la devaluación salarial. Volvemos a los de siempre, son los mismos quienes tienen que seguir apretándose el cinturón. ¿Por qué no comienzan por dar ejemplo, los que disfrutan de sueldos desorbitantes como dirigentes de las entidades bancarias, o la cúpula de grandes empresarios de la CEOE, que abogan para que se permita más despido libre durante el primer año de contrato? Mientras, los sufridos empresarios de las pequeñas y medianas empresas, quedan desatendidos y abandonados a su suerte, sufriendo también las consecuencias las trabajadoras y trabajadores.

Respecto a Ceuta, determinadas dimisiones de miembros del Gobierno de la ciudad acaecidas durante los días pasados, así como actuaciones puestas de relieve en el último Pleno, no dejan de poner en evidencia la presunta falta de transparencia del Gobierno del Sr. Vivas. La actuación del Sr. Presidente, con todos los respetos a su persona y a su libertad de actuación, a mi modo de entender, pretende la distracción de la opinión pública, para que cambiando el mantel de la mesa, no se puedan ver los deterioros a la credibilidad de la actuación de Gobierno, que ha dejado señales en la madera que está debajo del mantel.

No es cuestionar a las personas, porque no produce satisfacción que alguien lo pase mal cuando se critican sus actuaciones por la función que desempeña; pero la oposición y refiriéndome concretamente al Sr. Carracao y al Partido Socialista, cumple con su obligación, porque para eso han sido elegidos, de defender los intereses de todos los ciudadanos de Ceuta, pese a quien le pese. Felicito a José Antonio Carracao, por su trabajo, perseverancia y tenacidad en las decisiones que ha adoptado, como ha sido la de no dudar de presentar ante la Fiscalía el resultado de su investigación sobre la compra de nueve bateas por parte del Gobierno para la cabalgata de Reyes de 2013. También resaltar su incansable defensa de la transparencia y que su primera y principal preocupación es velar por Ceuta, por encima de las dificultades que se presenten.