Asociación de Consumidores Halal de Ceuta, ACOHACE

No son menos de  105. Se trata de funcionarios adscritos al Ministerio de Dotaciones y Asuntos Musulmanes del Reino de Marruecos (MDAM), quienes, dependientes de dicho  ministerio y de su delegación de M´diq (Rincón), ejercen como ministros de culto en la ciudad.

La  función principal de todas estas personas está relacionada directamente con el normal funcionamiento de las mezquitas y otros lugares de culto. Hay imames principales, de diario, ayudantes, muecines, etc.

Estas personas viven un vía crucis cada fin de mes, fecha en la que tienen que hacer frente a sus cuotas ante la Seguridad Social (SS). Muchos de ellos llevan tiempo cotizando, algunos desde el 2007; otros, con antigüedades que  oscilan entre los cinco y los diez años. Las cuotas varían. Algunos pagan 215€ mensuales más un extra anual de 370€ que, según les dicen, va dirigido a pagar  “servicios de asesoría”.  Hay otros que pagan cuotas a la SS por importes de 250€, sin pago extra anual. Los nuevos tienen que pagar 410€ debido al aumento de las cuotas y la eliminación de las bonificaciones a la SS.

La Asociación de Consumidores y Usuarios Halal de Ceuta, Acohace, ha podido recoger diversos testimonios entre  estas personas.  No obstante, existe una especie de Omertá que castiga a quienes se atrevan a desvelar un mínimo de los procedimientos que desarrollan  este entramado de intereses.  La punición consiste en retrasar, incluso desatender, aquellas solicitudes de certificado que les acredite como ministros de culto para así mantener o renovar su residencia en la ciudad, documento que hasta hace poco expedía en exclusiva el tándem UCIDE-CIE.

En la actualidad, la presencia en la ciudad de la Federación Española de Entidades Religiosas Islámicas, FEERI, la más antigua de España y firmante del Acuerdo del 92, y con capacidad para emitir certificaciones de idoneidad ha reducido considerablemente el poder arbitrario de esas almas gemelas como son CIE-UCIDE.

Los representantes de ambas formaciones no dudaron en desplazarse hace unos días hasta Rincón para exponer que “la subida de las cuotas es ajena a su voluntad”, así como solicitar “un aumento de los salarios” por parte del Ministerio para los religiosos afincados en Ceuta y para los que ellos hacen de puente entre asesorías, SS y AT.

Algunos de estos imames han mostrado su pesar por las condiciones a las que son sometidos por quienes realizan labores de intermediación. En este punto señalan a la delegación en Ceuta de la Unión de Comunidades Islámicas, UCIDE, entidad que se encarga de canalizar el cobro en efectivo a todas estas personas entre los días 26 y 28 de cada mes, para  seguidamente trasladar  dichas cantidades a la red de asesorías que conforman el puzle para que realicen las oportunas liquidaciones ante la SS en nombre de todos estos trabajadores.

Las quejas tienen como eje principal la falta de transparencia sobre el desglose de las cantidades que estas personas aportan mensualmente para cubrir sus obligaciones de pago ante la Seguridad Social (SS) y la Agencia Tributaria (AT), o lo que es lo mismo, que nadie les explica el destino y concepto de los importes  que aportan cada mes.

La situación de la mayoría es de auténtica penuria, pues a lo que más alcanzan a cobrar no supera los 600€, habiendo quienes no llegan a los 400€, que son mayoría. Declaran también que no se les dispensan  recibos de ningún tipo desde hace muchos años, y que cuando los piden las represalias en modo pasivo no tardan en producirse, así como que desconocen su situación actual ante la SS y AT.

La reciente visita a la ciudad del máximo responsable para Tetuán y provincia del MDAM, con sede en M´diq, y que une a sus atribuciones la gestión de las mezquitas de Ceuta, tuvo como fundamento principal impartir nuevas directrices sobre los horarios que deben regir en las mezquitas y otros lugares de culto, así como inspeccionar y tirar de las orejas a quienes no siguen a pie juntillas las instrucciones que reciben.  La visita sirvió también para oír las preocupaciones de los funcionarios adscritos a su ministerio.

El asunto no es baladí, pues detrás de estos trabajadores existe un movimiento económico importante que fácilmente  podría alcanzar los 400.000€ anuales, así como que se trata de un colectivo de enorme importancia para la ciudad, especialmente para la comunidad musulmana, ya que tienen la responsabilidad de mantener vivas las mezquitas de la ciudad, todo ello dentro de un clima de estabilidad y máxima serenidad, situación que  no se ve favorecida por el clima de preocupación en el que se ven obligados a desenvolverse.

Por otro lado, resulta inaceptable que durante todos estos años la UCIDE no haya promovido ningún mecanismo para que todas estas personas aprendan y actúen como ciudadanos libres y autónomos, y que sean ellos mismos quienes hagan frente a sus obligaciones  ante las distintas administraciones del Estado. Pero la realidad es otra, y todo conduce a que interesa que su dependencia se mantenga en el tiempo, tanto como que se sientan cautivos y reos de una organización que siempre ha presumido de planteamientos despóticos, muchas veces camuflados entre simples amagos de generosidad, virtud que en no pocas ocasiones esconde espurios intereses.

Resulta inquietante la idea de  que quienes encabezan las oraciones diarias y extraordinarias  tengan  detrás de sí en modo piadoso a quienes les producen pesar y preocupación.

Desde ACOHACE hacemos un llamamiento a los distintos sindicatos de la ciudad para que se interesen por el asunto y ayuden a estos trabajadores a liberarse de la angustia en la que viven por imposición de quienes no quieren entender de libertad, ni de humanidad.